Una joyería ubicada en 844 y 897, en la localidad de Solano, fue el escenario de un planificado asalto que incluyó la simulación de una discapacidad.
Todo comenzó con el ingreso del primer sospechoso que fingió interés en comprar una joya para mujer por la que preguntó precios. Segundos después, por el hall de la joyería llegaban un hombre en silla de ruedas empujado por un tercero. El qué ya estaba dentro se ofreció a abrirles la puerta y una vez dentro los tres, desenfundaron y comenzaron el robo.
Mientras uno se encargaba del personal que con desesperación pedía tranquilidad, otros fue por la caja registradora. En ese momento entró en acción un cuarto cómplice que se encargó de reducir a una mujer y a un jubilado -a quién lanzó al piso- que miraban los exhibidores de entrada.
Mientras los ladrones robaban elementos de menor valor como ser bijouteríe de plata y otro, dinero en efectivo de la caja registradora y relojes, el cuarto apuró la salida al grito de vamos. La “banda de la silla de ruedas” logró escapar en una Toyota Corolla y son buscados por la Justicia.