La nueva modalidad de los dueños de la noche, visionarios del negocio, llegó a una de las tribus más polémicas y populares del momento: los floggers. Varias discos organizan matinées para adolescentes que van a la búsqueda de nuevas fotos que sacar desde sus celulares, las que luego suben a los fotologs. Además buscan que los demás los “effeen”, es decir, que firmen, un hecho y fundamento de extrema importancia para la tribu.
En un reconocido boliche de Ituzaingó, a principio de mes el encuentro convocó a tantos adolescentes que colmó el espacio del lugar. "En un momento determinado, cortaron la música y anunciaron al pibe que iba a presentarse. Era un nene de 13 años más o menos y estaba teñido de rubio", dice a 24CON, Nehuén (16), un espectador no flogger de esa noche.
El invitado "famoso" era Marko. Vive en Isidro Casanova, es creador del flog "kierounbsotuyo", y uno de los más populares después de la líder Cumbio. "Lo sentaron en un sillón, y las chicas que estaban en la pista se subieron al escenario para saludarlo y sacarse fotos con él", confiesa Nehuén. Y agrega que la sesión fotográfica "duró aproximadamente una hora y media".
Las matinées son casi con horario de protección al menor, de 19 a 24, aproximadamente. No se permite la venta de alcohol y pasan principalmente música electro y reggaeton.
Son muchos los boliches del conurbano y de capital que brindan este tipo de reuniones exclusivas y que cumplen con todos los requisitos de la comunidad flogger. Los fines de semana de la tribu son de tiempo completo: de día en los shoppings y de noche en la matinée.
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