El cine de luto por la muerte de Parker: cómo fue el detrás de escena de "Evita"
El talentoso cineasta inglés, quien murió este viernes a los 76 años, filmó en los 90 un musical basado en la vida de Eva Perón. Polémica, manifestaciones y un Oscar
Hoy murió a los 76 años el director de cine y guionista británico Alan Parker, célebre por títulos como «Evita» (1996), «Fama» (1980) y «El expreso de medianoche» (1978). Esta última cinta fue la que le otorgó el reconocimiento internacional gracias a los dos Oscar y seis Globos de Oro que ganó.
El fallecimiento lo ha confirmado el Instituto de Cine Británico. Su último largometraje fue «La vida de David Gale», un drama judicial protagonizado en 2003 por Kevin Spacey, Kate Winslet y Laura Linney.
El nominado al Oscar como mejor director en dos ocasiones -por «El expreso de medianoche» y «Arde Mississippi»- ha muerto tras una larga enfermedad; en 2013 la Academia Británica de Cine le concedió el Bafta honorífico a toda su carrera por su «sobresaliente y excepcional contribución» al mundo del celuloide; en aquel momento, su presidente, John Willis, aseguró que era un cineasta «diferente, un hombre de visión y personalidad firme». Dos años más tarde anunció su ruptura con el negocio del cine tras empezar a dirigir con apenas 24 años.
Célebre por el salto de género de un título a otro, dirigió en total 14 largometrajes, de los cuales escribió seis. Parker era también muy conocido por sus musicales; desde su ópera prima «Bugsy Malone, nieto de Al Capone» (1976) hasta «Fama» pasando por «Pink Floyd: The Wall (El muro)» (1982), «Los Commitments» (1991) y, cómo no, la «Evita» de Madonna como Eva Perón.
De madre costurera y de padre pintor, Alan Parker fue un hijo único y se crió en uno de los barrios obreros de Londres, Islington. Antes de dedicarse al mundo del cine, un jovencísimo Parker se buscó la vida primero como redactor de agencias de publicidad y después como realizador de anuncios, su trampolín hacia el séptimo arte, como les ocurrió a los hermanos Scott.
No llores por mí, Argentina
Evita se filmó en 1996, en locaciones de Buenos Aires y Hungría. Y la polémica se dio antes de que comenzara el rodaje. Primero, porque fue un musical. Todo el filme se desarrolla siguiendo al pie de la letra las canciones que fueron grabadas de antemano y que luego, en la filmación, los actores interpretaron mediante playbak. Prácticamente no tiene diálogos extras en todo su recorrido.
La historia comienza con el funeral de Evita y con el Che Guevara narrando la vida de la mujer de Juan Domingo Perón. Se muestra su infancia y la pobreza y las injusticas que enfrentó durante su niñez. También hace hincapié en las dos familias paralelas que tuvo el padre de Evita, y la marca que esto le dejó.
El filme no fue recibido en la Argentina con los brazos abiertos. Incluso, mientras se rodaba, Parker y Madonna debieron brindar una conferencia de prensa para llevar tranquilidad. Fue la cantante pop quien intentó poner paños fríos. "Evita salió de la anda y subió de una manera tan vertiginosa, hasta que logró tener tanto poder e influencia sobre el pueblo. Cuando yo averigüé eso, quise saber y me interesó representarla", declaró. "La intención siempre fue dar una visión objetiva de Evita. Nosotros somos artistas, no somos políticos", sostuvo el director. Mientras la actriz y el director hablaban con la prensa, manifestantes buscaban impedir la continuidad del proyecto.
La opinión de Pino Solanas fue en el mismo sentido: "Es una opereta que va más allá del pobre Parker, que es un inglés con visión inglesa de Argentina. Es un manoseo de la historia. Es un director talentoso, está bien creada y es técnicamente excelente, pero no es una gran película". Rolando Hanglin también dio su mirada: "Es una serie de cuadros musicales que dan una idea de la Argentina que deja que desear, aunque fue emocionante".
Infobae