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Luna de Avellaneda, pero en Bernal y con Miranda!

La banda pop tocará el sábado en el Club Juventud de Bernal. No cobrarán cachet y lo recaudado quedará para el club. ¿Cómo se organizó la movida?
Martes, 16 de marzo de 2010 a las 16:51

Su canchita escuchó las historias de muchos pibes del barrio, y los lentos de sus bailes empezaron varios romances adolescentes. El club Juventud de Bernal nació hace 75 años, pero su “época dorada” se apagó con la llegada de los ’90. Apenas 100 socios, deudas y varios juicios en contra acechaban su realidad el año pasado. Hasta tenía una fecha concreta de remate.


Esa situación límite llevó a un grupo de treintañeros, de esos que jugaban al papi fútbol e iban a la pileta del club, a tomar las riendas, y empezar la campaña para que los vecinos volvieran a pasar sus días allí.


“Juventud estaba muy mal, tenía una situación económica muy compleja”, recuerda a 24CON Carlos Doallo, vicepresidente de la entidad, uno de los 18 que volvieron al club después de unos años de ausencia para tenderle un salvavidas. A partir del pedido de remate, se conformó una Comisión Directiva y se planteó el problema ante el Municipio de Quilmes, que les dio el dinero para pagar el juicio laboral que lo generaba. “Desde ahí empezamos a trabajar para el club, cada uno haciendo lo que sabe o puede”, dice.


Después de festejar el Carnaval con un baile “como los de antes”, el próximo sábado Juventud se vestirá de fiesta. Miranda, una de las bandas de pop-rock locales con más rodaje en los últimos años, tocará en la canchita para mil personas, al aire libre. “Nos habíamos planteado el desafío de hacer algo grande, y se dio la particularidad de que el manager de Miranda, Damián Marvaldi, es del barrio y del club”, confiesa.


El show tendrá entradas a precios más bajos de los que se acostumbran ($30 para socios y $40 no socios, más un alimento no perecedero), y la puesta, asegura Doallo, no tendrá nada que envidiarle a otras presentaciones: “Empezó todo como una broma con Damián, hasta que le preguntamos un poco más en serio, y a partir de un gran gesto de la banda, que resignará su cachet, y del esfuerzo del club para montar el show, lo haremos este sábado”.


Lo que se recaude con la venta de entradas –que aseguran que vienen muy bien- quedará en la tesorería del club para los juicios que aún restan afrontar; la mejora "visible" para los socios llegará en el salón de fiestas, que recibirá una "lavada de cara".


“Tenemos el apoyo del barrio, y seguimos con la campaña de concientización de la importancia de tenerlo. En un año de gestión superamos los 300 socios, y tenemos más de 10 actividades fijas, pero tenemos que seguir aumentándolo para que el club sea más fuerte”, asegura el vicepresidente. El sábado, la canchita volverá a disfrutar como en sus mejores tiempos, y seguramente sea testigo de un nuevo nacimiento del club, 75 años después.

 

 

16 de marzo de 2010

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