En poco más de tres años, el joven edil matancero cambió tres veces de bancada dentro del Concejo Deliberante y no precisamente cultivando el bajo perfil. Klein combina su actividad política con negocios agrícolas y su nombre suele aparecer en las revistas de chimentos cuando activa su costado farandulero.
Debutó en política a los 18 años, como secretario de la diputada nacional neuquina Norma Mirayes de Romero, una ultramenemista que en el año 1998 pidió implementar la pena de muerte.
En 2003, con 24 años, fue candidato a diputado del PAUFE, el partido de Luis Patti, pero no entró. En 2005, tras el acuerdo del ex comisario con Eduardo Duhalde alcanzó el segundo lugar en la lista de concejales y accedió a una banca.
Al poco tiempo de asumir como concejal, Klein hizo efectivo su primer movimiento. Pegó el portazo en el partido del ex intendente de Escobar y creó el bloque Acción Bonaerense: él era su único miembro.
Pero en 2005, volvió a sorprender con otro acto de “travestismo político”. En un rapto de sorprendente versatilidad política, selló un acuerdo con Luís D’Elía para representar a las filas del ex piquetero dentro del Concejo Deliberante matancero.
A esa altura el edil ya había desplegado una serie de acciones mediáticas que lejos de buscar la foto con algún referente político provincial o nacional, procuraban irrumpir en la escena “cholula” de Buenos Aires.
Klein intentó inaugurar una nueva forma de marketing político cuando en las últimas páginas de la revista Papparazzi, se mostró como un playboy atrapado in fraganti por las cámaras mientras cenaba muy acaramelado en un coqueto restaurate junto a una bailarina en ascenso. La insólita nota lo presentaba como un joven y exitoso político con intenciones de competir por la gobernación bonaerense en 2015. Pero todo se desvanecía cuando al margen de la página se leía la pequeña inscripción: "Espacio de Publicidad".
Ese era el principio de su derrotero farandulero. El salto al mundo del espectáculo escandaloso fue su romance con Nadia Epstein, una ex Gran Hermano 2007 que lo abrió las puertas de la noche porteña. “Larry de Clay hoy es concejal de Escobar, él era actor y después concejal. Yo soy concejal y quiero actuar...”, les decía a su compañeros del HCD. Ese amorío fue su trampolín para que el productor teatral Aldo Funes lo convocara para participar en el elenco de la obra "Más que Amigos" en calle Corrientes junto a Alberto Martín, Silvina Luna, Cecilia "Caramelito" Carrizo, Diego Pérez, Marcelo de Bellis.
Sin embargo, la mayor sorpresa la dio cuando aseguró haberle dicho que no a Marcelo Tinelli. Klein juró en varias entrevistas que había sido convocado para participar del popular ciclo “Cantando por un Sueño”, pero no pudo ser. “El tiempo no me va a dar”, argumentó cuando renunció al estrellato.
Es que también debía dedicarse a la empresa familiar y sus campos en la provincia de Buenos Aires. En su negocio, Klein se define como un pequeño productor, que “siembra, acopia y cuando puede exporta cereales”.
Para 2008, la grieta social que abrió la pelea del gobierno con el campo lo alejó de su transitorio aliado: mientras él participaba de los cortes de ruta con Alfredo De Ángeli, D`Elía encabezaba las más furiosas manifestaciones contra el agro.
Otra vez huérfano político, Klein volvió a su bloque Acción Bonaerense. No sería por mucho tiempo. Hace una semana, abandonó su rol de opositor para pasar a militar en las filas del oficialismo matancero, el más puro peronismo kirchnerista que comanda el vicegobernador Alberto Balestrini.
En diciembre Klein termina su mandato de cuatro años; ¿será reelecto?