Hernán Lewin donará un riñón a su hijo Laureano, de 9 años. La intervención se llevará a cabo este jueves por la mañana en el Hospital Italiano porteño. El mandamás del Gasolero presenta mayor compatibilidad con su descendiente.
Un verdadero acto de amor. El presidente de Temperley, Hernán Lewin, le donará un riñón a su hijo. Esta intervención se realizará este jueves a las 8 de la mañana, en el Hospital Italiano porteño. El pequeño Laureano tiene apenas 9 años, y cabe aclarar que ambos padres pueden ser donantes, pero el mandamás del Gasolero presenta mayor compatibilidad con su descendiente. Pese al esfuerzo de los especialistas, que pensaron en otras alternativas para evitar la operación, no hubo otra opción al no encontrar una respuesta favorable de parte del organismo del niño.
Larga lucha
Laureano Lewin sufre hace varios años por una enfermedad congénita en las vías urinarias. Por eso su padre Hernán, en diálogo con Crónica, comentó algunos detalles de esta increíble historia de vida: “Los médicos trataron de evitar el trasplante, pero tras varios años de espera decidieron hacerlo porque ya no había más opción”. Al tiempo, reveló que él y su esposa eran compatibles para la operación, pero el donante“decidimos que sea yo porque el grado de compatibilidad es mayor que el de mi mujer”.
No están solos
“Es un momento difícil. Muy complicado. Pero estoy convencido de que todo va a salir bien. Desde un primer momento me puse a disposición de los médicos para ser el donante. El nene está tranquilo y esperando que salga todo bien. Estoy muy agradecido por el apoyo que recibi”, indicó Lewin a esta publicación.
Ni bien se supo la noticia, recibió el respaldo de toda la comunidad de Temperley, que se expresó por redes sociales. Y lo mismo ocurrió con todo el plantel y cuerpo técnico del Celeste. De todos éstos, el mensaje destacado fue el del arquero titular Federico Crivelli, que decía:“Mucha Fuerza!!! Son dos guerreros más”, y estaba acompañado por una imagen, de padre e hijo de la mano en el campo de juego de la cancha, en el cual se expresaba: “Vas a ser un ejemplo toda su vida; hay mucha fe y todo va a salir bien; estoy acá para sumar, quiero que te sientas cómodo y tranquilo; Sé fuerte, tu hijo lo necesita y vos también. Te mando un abrazo enorme y que Dios los bendiga”.