Stephen Dockerill se operó dos veces para reducir su masa corporal, con lo que logró bajar 95 kilos. Pero, luego de las liposucciones gástricas, su vida no mejoró, porque la piel se le va descolgando excesivamente y esto complica su vida.
“No puedo dormir bocaarriba por la presión de mi barriga, porlo que tengo que dormir de lado. Si me quiero dar la vuelta, tengo que levantar la piel. Es agotador", asegura Stephen Dockerill.
Su piel se descolgó excesivamente y esto no hace más que causarle problemas. "Estoy muy feliz por no pesar 200 kilos nunca más, pero vivo una existencia solitaria por la piel", afirma Dockerill. No ha intimado con ninguna mujer desde hace 11 años y su vida social se resiente a diario.
05 de marzo de 2013
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