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Los principales afectados serían los más de 120 chicos que diariamente practican fútbol en la humilde canchita del club. Además de la ampliación del canal, que lleva el caudal de agua de Rafael Castillo, Isidro Casanova y parte de Gregorio de Laferrere, la reapertura de la calle Antártida Argentina toparía contra el vestuario y el comedor del lugar.
Los miembros de El Tambo, que tiene cuatro años de existencia y alberga a más de cien chicos, no se oponen a la obra porque, como ellos mismos admiten, “beneficiará a todos los vecinos y al barrio en general”. Pero pretenden una solución ya que, de no obtenerla, el club podría desaparecer.
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“Nos enteramos de la obra hace tres semanas y cuando vimos que estaban a 300 metros empezamos a preocuparnos por el futuro del club”, contó Rubén Núñez, vecino e integrante de El Tambo, citado por el portal El 1 Digital.
Además, comentó que “no nos oponemos al beneficio que recibiremos todos los vecinos con este canal aliviador, pero queremos una que no se olviden de nosotros”.
27 de enero de 2012