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Cristian Kuperbank es rescatista y adiestrador de perros, integra junto con su perra Lola el equipo K-9 de Ezeiza especializado en encontrar personas en catástrofes. Su primer trabajo fue en el terremoto de Perú en 2007. Luego estuvieron en el alud de Tartagal y hasta en China, pero su prueba de fuego fue el terremoto de Haití donde pudieron rescatar a 9 personas con vida y 6 cuerpos.
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El equipo de K-9 se completa con Emiliano pacheco Quiroga quién trabaja con su pera Xica, Francisco Olejnik en logística y desde los trabajos en Guatemala, la psicóloga Juliana Andrea Lanza, además de otros cinco perros que están siendo adiestrados.
Sólo dos equipos internacionales trabajaron en Guatemala, K-9 de Ezeiza y la Brigada Internacional de Rescate Tlatelolco Azteca conocida como “los topos mejicanos”. “Nosotros hacíamos la localización, es la especialización de Lola, y los topos hacían la extracción. Juliana viajó con nosotros para ayudar como psicóloga en los casos de stress post traumático”.
El procedimiento siempre es el mismo en cada catástrofe, o por lo menos comienza de la misma manera: El equipo se apresta con todo lo necesario y costeando por sus propios medios el traslado viaja a la zona afectada. Allí se ponen a disposición de las autoridades que estén organizando las tareas de rescate y luego no paran de trabajar hasta que se haya superado lo peor. “Casi siempre dormimos a la intemperie, en Haití dormíamos en el mismo lugar donde estábamos trabajando muchas veces mientras se completaba la extracción de una persona; hasta que no la sacaban no nos íbamos”.
El terremoto que asoló la isla caribeña fue la más fuerte experiencia que les tocó vivir pero también la más satisfactoria por al cantidad de personas salvadas, “el mas fuerte fue Haití, el trabajo mas exigente. Un terremoto en un país que ya era pobre y se vino todo a abajo. En Haití encontramos 9 personas vivas. Es una situación linda, si bien estas lleno de incertidumbre porque pensas en cómo está la persona, cómo se la va a extraer. Pero esta bueno porque veníamos de expediciones anteriores en donde solo habíamos hecho extracción de cadáveres. Salvar gente es el principal fundamento de nuestro trabajo. Adiestramos perros para salvar personas con vida, nuestro trabajo es buscar vivos; encontrarlos es una satisfacción muy grandes”.
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Según el rescatista no todo perro sirve para las tareas extremas que tienen que cumplir en cada catástrofe. Siempre se eligen razas dóciles y extremadamente sociables para que por medio de juegos aprendan a encontrar personas que necesitan ayuda, “pueden ser labradores, golden, ovejeros alemanes, border collie; pero dentro de la raza tenés que encontrar el perro y saber cual es su limite. Igualmente sin un buen rescatista el perro no puede hacer su trabajo solo, necesita a alguien que lo pueda manejar, que sepa interpretar el lenguaje del cuerpo del perro. Es una cuestión de constancia y de compromiso” finalizó el rescatista.
El grupo K-9 de Ezeiza forma parte de la agrupación internacional Creixell que está conformada por distintos equipos ubicados en España, Portugal, Brasil, Alemania, el país vasco e Inglaterra.
Luego de diez días de trabajos en Guatemala Lola y Cristian disfrutan su merecido descanso, pero continuaran con los adiestramientos diarios para estar listos ante cualquier emergencia o catástrofes en donde los necesiten.
15 de junio de 2010
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