Un hombre que había ido a entrenar nunca imaginó que al salir se encontraría con su coche roto y varias pertenencias robadas.
Todo comenzó cuando tres ladrones a bordo de una moto llegaron al barrio cordobés de Kennedy. Allí fueron directo hacia una Toyota Corolla estacionada, le reventaron la ventanilla y tomaron todo lo que había a mano.
La escena fue observada por varios vecinos que pasaban por el lugar. Estos comenzaron a gritarles y llamaron a la policía. Los asaltantes, lejos de deponer su actitud, desenfundaron armas cortas y amenazaron con empezar a los tiros.
Tras unos tensos minutos, estos escaparon con todo lo robado a bordo de la moto dejando un rastro de impotencia entre los vecinos.