Según Leandro Duvo, gerente de Bullrich Patagonia, si bien nuestro país no es inmune a los avatares de la economía mundial, la Patagonia argentina ha sabido presentarse no sólo como una alternativa, sino como una marca conocida y registrada. "Este es el caso de la ciudad de Bariloche que, por su ubicación estratégica, sigue ofreciendo diversas propuestas en el sector de la construcción. A diferencia de otras latitudes, esta ciudad muestra un ritmo sostenido en la construcción residencial", explica Duvo.
Para Guillermo Villa, de Tizado Propiedades Patagonia, el ritmo de las obras volvió a acelerarse hace dos meses. "Hay algunos emprendimientos que estaban en estudio y que se dilataron un poco; para decirlo de otra manera, la crisis en la zona se comenzó a sentir un poco a fines del año último y en febrero se notó una recuperación. Hay mucha más oferta que en 2008", sostiene Villa.
Los expertos coinciden en que los últimos tiempos, la ciudad ofrece una gran cantidad de propuestas tanto residenciales como hoteleras, aunque la gran mayoría de ellas está destinada a las inversiones. "Las afueras del centro cívico es uno de los lugares más elegidos por los desarrolladores en los últimos tiempos. Esta es una muestra más de una descentralización que se está viviendo en el lugar y uno de los principales motores es el crecimiento poblacional, la escasez de ofertas en el centro urbano y las vistas libres que se observan desde los cerros", dice Duvo.
Según los registros de Tizado Patagonia, la zona más buscada en Bariloche para los proyectos turísticos es la que se encuentra en el oeste, en las proximidades del hotel Llao-Llao, mientras que para los desarrollos residenciales el centro de la ciudad (especialmente en las cercanías de la calle Salta) es el que presenta mayores propuestas. "Otro lugar donde se reúne una gran cantidad de obras para viviendas permanentes es entre el kilómetro 4 y 10 de la avenida Bustillo, al igual que la zona del km 13 de Nahuel Malal", cuenta Villa.
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Y agrega Villa: "Los proyectos de departamentos, por lo general se dirigen en un 70% al público local (barilochenses o zonas aledañas) y un 30% restante a inversores, en su mayoría demanda de Buenos Aires y algunos extranjeros".
En cuanto a los valores resulta muy difícil encontrar algún parámetro por la gran cantidad de proyectos. Estos varían sus precios según la ubicación, vista, calidad constructiva y el equipamiento. "En el caso de las propiedades céntricas a estrenar, el valor del m2 de venta parte en los 1600 y alcanza los 2700 dólares. Mientras que los alquileres parten en los 800 pesos para el caso de los monoambientes, 1300 para un dormitorio, 1600 dos dormitorios y los de cuatro dormitorios, los valores alcanzan los 2300 pesos", coinciden Rahal y Duvo.
En Bariloche, en la actualidad hay en obra una treintena de edificios que suman casi unos 40.000 m2, en distintas etapas de construcción.