El vuelo OLS 5428 tenía previsto el itinerario Córdoba-Mendoza-Neuquén-Comodoro Rivadavia, aunque no llegó a cumplirlo. Agostina Piana, junto con su hermana, viajaron desde la Ciudad de Córdoba hasta Mendoza, y allí descendieron, antes le tomaron algunas fotografías al Saab 340, serían las últimas fotos de LV-CEJ de la aerolínea Sol.
Al enterarse de la tragedia twitteó su sorpresa: “La puta madre, se cayó el avión en el que viajé a Mendoza, el mismo avión que tenía miedo porque era un horror lo inestable y el ruido!!!”. Aunque minutos después al corroborar que efectivamente se había salvado por poco del accidente aclaró sus dichos: “quiero aclarar que mis comentarios sobre el ruido y lo inestable del avión de Sol es común en aviones chicos, pero el vuelo en si fue normal. Muchas gracias x los msjs, con mi hermana estamos bien, no caemos en lo que paso y muy angustiadas por la tragedia que vivieron los pasajeros”.
Desde el otro lado de la tragedia, Raúl Goycochea también presenció los últimos instantes del vuelo de Sol. Consultado por 24CON explicó el momento que quedará grabado en su memoria: “lo vi volando muy bajo. Era de noche y no se veía mucho, se veían las luces que se perdían entre las lomas. Aparecía y desaparecía tras las lomas hasta que se estrelló”.
| Interior del avión siniestrado |
El testigo reconoce que se ven aviones por la zona, pero siempre manteniendo las mismas rutas y en altura. Cuando llegaron al lugar ya el fuego había consumido la estructura del avión y quedaban apenas pequeñas llamas en las zonas externas de la marca dejada por el avión. “Era imposible que hubiera sobrevivientes. Los cuerpos estaban irreconocibles, eran pedacitos. Cuando llegaron los bomberos no fue necesario que apagaran nada, ya el fuego había carbonizado todo” finalizó Goycochea quien vive criando animales en la zona y viajando entre las ciudades de Río Negro y el pueblo de Los Melucos. Nunca voló en su vida, pero reconoce que tras las imágenes que presenció anoche, tampoco quiere hacerlo.
El avión Saab 340A matrícula LV-CEJ que operaba Sol Líneas Aéreas en su vuelo OLS 5428 se estrelló anoche sobre la Meseta de Somuncurá, en el paraje rionegrino de Prahuaniyeu. Murieron las 22 personas que iban a bordo. Las primeras hipótesis apuntan a problemas con el sistema anti hielo que generaron el engelamiento de partes vitales del avión. Algunas informaciones afirman que los pilotos anunciaron varias veces la emergencia por congelamiento aunque esto no fue confirmado todavía por la empresa ni por las autoridades aeronáuticas. Será necesario esperar hasta los primeros resultados de las investigaciones que realice la Junta Investigadora de Accidentes de Aviación Civil, pero esto puede demorar varios meses.
19 de mayo
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