La chica de 20 años, oriunda de Pico Truncado, Santa Cruz, había decidido tomar ese vuelo porque el pequeño comenzó con problemas respiratorios y tuvo un broncoespasmo durante una visita que realizaban en Neuquén.
Por su parte, su esposo Daniel Sloper, de 42 años, los aguardaba en el aeropuerto de Comodoro Rivadavia para volver todos juntos a Pico Truncado, donde vivía la familia.
Como no llegaba el avión, la desesperación e incertidumbre se apoderó de todos, mientras que a las 4:30 llegó la trágica noticia cuando le confirmaron la tragedia al marido, familiares y amigos de Carina que se habían reunido a la espera de tener información.
"Estamos destrozados. Ella no iba a volar, pero se venía en avión porque Benja estaba con broncoespasmo", sostuvo Viviana, la tía de la joven entre llantos.
19 de mayo de 2011