El hombre venció el terror y descubrió que quien gritaba desaforadamente era una anciana de 92 años que había sido dada por muerta. Ahora el médico que había consignado el deceso enfrentará a la justicia por negligencia, informó la agencia Associated Press.
La fiscal Birgit Juergens dijo que el galeno de 53 años de edad, cuyo nombre no fue revelado de acuerdo con las regulaciones de privacidad, podría enfrentar desde una multa a una condena de prisión si es declarado culpable.
El médico declaró muerta a la anciana, que estaba gravemente enferma, después de que un empleado del asilo donde vivía la encontró sin pulso ni respiración.
Pero no hubo final feliz. Tras haber sido hallada con vida en la morgue, la mujer murió dos días después en un hospital a causa de una enfermedad cardiaca que no habría estado relacionada con el incidente, según Juergens.
Fuente: El viralero