Además de haber perdido altura las franjas de colores de advertencia desparecieron casi por completo.
Esta circunstancia hace que el atenuador- insuficiente en todo momento- no resulte visible en horario nocturno, además el sacudón que reciben los automóviles al chocarlo repercute en los domicilios cercanos.
Como el ubicado sobre la calle Ramón Falcón esta deteriorado comenzaron a producirse, en la intersección de ambas arterias, varios accidentes.
Los vecinos están preocupados porque de no repararse estos elementos volverían los choques constantes en esa esquina, sobre una avenida que es la entrada a la Ciudad con intenso tránsito durante todo el día.