Funcionarios se desafiaron a "cagarse a trompadas"

En un debate caliente en el recinto del Concejo, ambos cruzaron insultos. Por qué se pelearon.

Semanas atrás el escándalo en Pilar se sucedía en las altas esferas locales del Ejecutivo, cuando el intendente Humberto Zúccaro pidió y aceptó la renuncia de varios de sus hombres en el gabinete. Ahora, el lío parece haberse trasladado al ámbito Legislativo.

 

En la última sesión extraordinaria del Concejo Deliberante, dos concejales casi terminan a las piñas en un debate caliente. Se trata de Walter Roldán y Diego Ranieli, del oficialismo y de la oposición respectivamente, que se desafiaron a "cagarse a trompadas" en plena sesión.

 

Todo comenzó con un fuerte cruce por respetar el horario de debate dentro del recinto. “Vamos a poner un libro para que los concejales firmen con el horario en el que ingresan y en el que salen. Yo ayer estuve a las 8.30, en el horario en el que eran las comisiones, estaba el concejal (Miguel)  Saric y algún otro concejal de la oposición. Estuvimos esperando hasta las 10 de la mañana sin saber si se iban a presentar o no los concejales oficialistas. A esa hora tuve que llevar al médico a mi padre y cuando volví ya habían terminado las comisiones. En unos 40 minutos analizaron todos los expedientes. Si hubiese habido debate hoy iba a votar por la positiva”, expresó Ranieli.

 

El que le contestó, también ofuscado, fue Walter Roldán al negar que no se hayan respetado en tiempo y forma el debate. “Si usted concejal tiene otra cosa que hacer y se retira, no nos responsabilice a nosotros”, disparó Roldán, quien pidió que se traiga el libro de actas en donde figuran los horarios de las comisiones.

Allí figura que la comisión comenzó a las 10 de la mañana, pero Roldán cuando se lo alcanzó le dijo a Ranieli, “cerrá el orto”, a lo que éste le respondió: “¿A quién le decís que cierre el orto, a mí, nabo? ¿Quién sos vos para decirme eso, nabo?”, replicó Ranieli.


Roldán, no se quedó ahí y le retrucó: “Sí, a vos te digo, sino te cag.. a trompadas”, lo que generó el grito de la jefa de la bancada oficialista Liliana Alfaya, que con un “basta Diego, basta Walter”, logró poner algunos paños fríos en la situación.

Más tarde, en diálogo con el diario Pilar de Todos, Roldán expresó: “En lo personal esto se me pasa, sé que tengo que ser respetuoso, pero nadie me saca a mí la posibilidad de tener sangre en las venas. Estas cosas a mi no me gustan, porque tenemos que seguir trabajando. Acepto incluso las bromas, pero ya cuando me agreden la cosa cambia”.

 

Afortunadamente, la situación no pasó a mayores y ambos concejales continuaron con la sesión. Eso sí, dejaron a todos atónitos en el recinto.

 

 

06 de abril de 2012

¿Quiere recibir notificaciones?
Suscribite a nuestras notificaciones y recibí las noticias al instante