Un parque de atracciones de Copenhague, Dinamarca, ha suscitado controversias al vender a los niños helados con forma de pene.
La portavoz del parque Bakken, Tine Baungaard, ha "condenado la venta repugnante y grotesca de tales chucherías".
"Pero no podemos prohibirlas (...), sólo podemos recomendar a la tienda de dulces que cese su producción o al menos que no los venda en el parque", indicó a AFP.
"Estos caramelos, que pueden ser divertidos para los adultos, pueden herir la sensibilidad de algunos. Sin embargo, se vendieron por primera vez el verano pasado, sin provocar reacciones significativas", dijo.
Por su parte, el fabricante, Flemming Barfod, de la tienda "Bolchekogeren", dijo que "los niños se divierten, y eso no es nada comparado con lo que pueden ver en las revistas pornográficas".
La pediatra Vibeke Manniche declaró al diario Urban que "dejar que un niño comer ese dulce es un acto comparable a una agresión sexual".
Barfod afirma, no obstante, que "son los padres quienes compran los caramelos a sus hijos".
Fuente: AFP