Además, el juez Mitchell Beckloff aprobó un acuerdo alcanzado la semana pasada por Katherine Jackson, de 79 años, y Debbie Rowe, esposa del Rey del Pop entre 1996 y 1999, y madre biológica de sus dos hijos mayores, Prince Michael, de 12 años, y Paris, de 11. El tercer pequeño, Prince Michael II, conocido como Blanket, de 7 años, es fruto de una relación con una madre sustituta cuya identidad nunca ha sido revelada.
De esta forma, Rowe contará con un régimen de visitas para pasar tiempo con los niños, y seguirá recibiendo la pensión establecida en un acuerdo anterior, tras divorciarse del artista, que rondaría los 8,5 millones de dólares. La mujer había conocido a Michael cuando era asistente del dermatólogo Arnold Klein.
La audiencia por la tenencia sufrió un sorpresivo giro cuando Klein reclamó con su abogado un papel en la vida de los menores, a causa de “la larga relación” que mantuvo con ellos y con el cantante. Esto reavivó la duda sobre su vínculo con los chicos, ya que desde hace algún tiempo se especula con que él sería en realidad su verdadero padre.
Beckloff falló además a favor de que Katherine Jackson reciba una mensualidad de la herencia de Michael. Sus abogados esperan que ella obtenga un mayor control del dinero dejado por su hijo, por lo que presentaron la semana pasada una demanda donde instan al juez a ordenar a los dos albaceas temporales del testamento que muestren “la información que ocultan”.