Bailar: “ejecutar movimientos acompasados con el cuerpo, brazos y pies”, define la Real Academia Española. Desde muy chiquita, Sarah Patricia Jones, adoptó esta palabra como forma de vida. Con casi tres años, pisó por primera vez un escenario con pasos de ballet incluidos, para desarrollar su talento a los largo de 75 años. A esa edad, y siendo amateur, logró alcanza la fama mundial.
“Paddy”, como la llaman sus siete nietos, es británica pero vivió gran parte de su vida en la Madre Patria. A los 22 se casó y se mudó al país que hoy la llevó a la fama. Hace cinco años que su marido falleció y para superar su desgracia, retomó las clases de baile. En esta oportunidad el flamenco fue quien la enamoró, aunque poco tiempo después la atraparía.
En medio del baile se encontró con Nicolás, un joven de 29 años que fue seducido por la pasión de Paddy. A partir de allí puso manos a la obra y le enseñó los acrobáticos movimientos del ritmo oriundo de América Latina. Ambos crearon el show “Son de timbal”, con el cual recorrieron cerca de 30 países.
Los primeros días de diciembre, la abuela y Nicolás se presentaron en el programa español para sorprender al jurado que se quedó con la boca abierta. La situación fue similar a la ocurrida en el programa británico “Got Talent”, que llevó a los primeros planos a la cantante de opera Susan Boyle.
La danza mantiene a Paddy en forma. A pesar de tener colesterol, lleva una alimentación sana y ama la música, premisas que son la clave de su juventud. “La salsa no tiene edad”, dice y no se equivoca.