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Paula, en el otro lado del mundo, avanzó desde la qualy y eliminó en la primera rueda a Simona Halep (por 6-1, 3-6 y 7-5). Ahora tendrá enfrente a la N°8 del mundo, la polaca Agnieszka Radwanska. “Mi sueño es ser número 1 del mundo”, dijo alguna vez Ormaechea, que mira en Youtube partidos de las hermanas Williams, sus ídolas, para “copiar sus golpes”.
Las noticias desde Sydney llegan a la madrugada. “Pongo el despertador para ver cómo le va. Uno no puede darse el lujo de no dormir porque tiene que seguir trabajando durante todo el día”, cuenta el padre de una de las promesas del tenis femenino argentino. "Odio que la gente me pregunte qué es lo peor de ser jugadora de tenis, porque todo es lo mejor", supo responder Paula hablando del deporte que ama. “Yo siempre le decía que aunque no se vea, el sol siempre está. Ella tenía que dar todo para llegar a donde quería. Si hoy le va bien, es porque siguió el camino correcto”, concluye Marcelo. Su hija, con esta actuación, se asegura un puesto entre las primeras 140 del ranking de la WTA (hoy está 194º) y un pasaje para las qualys de Indian Wells y Miami.
17 de enero de 2012