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La ola "anti torre" llegó a Ramos Mejía

La construcción indiscriminada desató una protesta masiva frente a la amenaza de un colapso socio-sanitario.Aunque frenaron nuevas obras, piden que no se avance con las más de cien ya aprobadas.
Viernes, 11 de julio de 2008 a las 18:14
Nancy Devoto, de 43 años, vive en la calle Vicente López al 100, Ramos Mejía Norte (La Matanza). A mediados de 2006 su barrio dejó de ser de casas bajas cuando una torre de 13 pisos se erigió justo al lado de su vivienda, devaluándola en un 40% y quitándole todo tipo de intimidad en su parque trasero. “Tuve que reparar pisos y paredes rajadas de punta a punta, e inicié dos causas judiciales por los daños”, explicó la vecina a 24CON. Del otro lado de la calle, en una obra hoy paralizada, se llegaron a construir cuatro pisos sobre el entubamiento de un brazo del arroyo Maldonado.

En la zona sur de Ramos la situación no es diferente. Los vecinos autoconvocados aseguran que en dos años se sumaron, entre terminados y en construcción, cerca de 350 edificios de diferente estilo y tamaño. “A parte de ser aprobados mediante vía de excepción en el Concejo Deliberante, muchas construcciones de altura violan normativas ambientales nacionales y provinciales porque desfiguran la fisonomía de los barrios que bordean los centros comerciales”, explicó Miguel Presa, un vecino de 40 años que debe lidiar con una obra junto a su propiedad, y advierte que con una gran cantidad de edificios aún sin habitar “ya notamos poca presión de agua y gas, bajas de tensión eléctrica, desbordes en las conexiones de cloaca y más inundaciones”.  

Tras múltiples protestas en el centro de la ciudad y con el repudio generalizado a los edificios sobre sus espaldas, el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, decretó en abril último la suspensión por 90 días prorrogables de toda construcción superior a los 10 metros de altura. 

No obstante, respecto a los edificios que se aprobaron antes de la disposición, el subsecretario de Obras Públicas municipal, Horacio Beovides, argumentó a 24CON que “lo se que hace en esos casos es verificar que la obra cumpla con los requisitos vigentes, pero una obra que ya fue aprobada no se puede frenar y dejar a mitad de camino”.

El funcionario -que admitió que el Código de Edificación de1982 fue desbordado por la explosión de la construcción-, manifestó además que actualmente “se está convocando al Consejo para la elaboración de un nuevo Código de Planeamiento que después será expuesto en audiencia pública”.
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