Según testigos, inmediatamente después de estrellarse la aeronave explotó, por lo que se formó una enorme bola de fuego que provocó un gran incendio.
En cuestión de segundos efectivos del cuerpo de bomberos se movilizaron al lugar del siniestro, aseguró el jefe de operaciones de emergencia de la ciudad, Erie County, en rueda de prensa. Dadas las dimensiones del incendio, avivado por los restos de combustible del avión, se vieron afectadas 12 viviendas de las inmediaciones. Todas ellas tuvieron que ser evacuadas.
Uno de los testigos, que vive a unos 150 metros de la zona de impacto, declaró haber oído un fuerte ruido justo antes del accidente.
"Uno o dos segundos después se produjo una gigantesca explosión. Pensé que algo había impactado contra nuestra vivienda. Toda la casa temblaba". De acuerdo con el testimonio de este vecino, poco después enormes llamaradas se alzaban hasta alcanzar entre diez y 15 metros de altura.
El avión había despegado del aeropuerto de Newark, en el estado de Nueva Yersey, con destino al Aeropuerto Internacional Buffalo Niagara.
Se trata del accidente más grave en Estados Unidos desde que se estrelló un vuelo Comair en Lexington, en el estado de Kentucky, el 27 de agosto de 2006. Entonces también fallecieron 49 personas.