Diez mujeres, algunas de ellas menores de edad, fueron rescatadas por la policía bonaerense de un local nocturno de Quilmes donde al parecer eran explotadas sexualmente, tras lo cual el dueño y otros nueve hombres fueron detenidos.
Las jóvenes fueron liberadas tras un allanamiento que se realizó en un local de calle San Martín al 700, donde funcionaba el club nocturno Jezabel, que luego fue clausurado por la Municipalidad.
Fuentes policiales señalaron que en el local las mujeres eran obligadas a trabajar en vinculación con hombres solos y al parecer estaban en situación de sometimiento a la prostitución.
La policía también detuvo al dueño del local, Juan Manuel Puerta, y a otros nueve hombres, además de secuestrar aparatos de telefonía celular, documentación y computadoras. Participaron del allanamiento efectivos de la Comisaría Primera de Quilmes con el apoyo de otras reparticiones provinciales.
A su vez, la Municipalidad dispuso la clausura del local. Los detenidos quedaron procesados por los delitos de "explotación y facilitación de la Prostitución" por la fiscalía descentralizada 1 de Berazategui.
En este bar, únicamente los días jueves y en horario nocturno, las mujeres ofrecían servicios sexuales a los clientes ocasionales, debiendo abonar las meretrices un porcentaje al dueño del lugar, quién autorizaba la salida de las mujeres por el término de una hora. Los favores sexuales tenían un precio que oscilaba entre los 800 y los 1000 pesos y se concretaban en casas particulares, autos y en hoteles alojamientos de la zona como Eros, Owen o Electric.
31 de mayo de 2014