Es sorprendente, pero la indefinición de Martín Insaurralde todavía sigue provocando tanta incertidumbre como malestar tanto en el oficialismo como en la oposición. Enfrentó al sector duro del kirchnerismo, coqueteó varias veces con Massa, con Tinelli, se casó, volvió a la intendencia en Lomas de Zamora, y aún no se supo en todo este tiempo (al menos seis meses) qué sería del destino político de MI.
Las últimas versiones indicaban que le habría pedido 15 días al propio Sergio Massa para dar su respuesta definitiva. Según algunas especulaciones, la fecha certera caería el 18 de febrero, el mismo día que está prevista la marcha de fiscales en homenaje al fallecido Alberto Nisman, un evento que el Gobierno nacional mirará muy de cerca.
Según trascendidos, Martín estaría convencido de pasarse a las filas del Frente Renovador, aunque en los últimos días habría recibido una tentadora propuesta de Daniel Scioli, que planea llevarlo como candidato a gobernador.
Pero eso, para el esposo de Jésica Cirio, sería inviable ya que piensa que la presidenta Cristina Kirchner le daría de baja en la lista. A todo esto, no es casual que desde el FR algunos ya hayan puesto el grito en el cielo.
El vicepresidente del bloque massista en la Cámara de Diputado, Alberto Roberti, expuso en su cuenta de Twitter: "A mí Massa me dijo que no viene MI (Martín Insaurralde) por lo tanto no tengo que dudar de ello". Y criticó con fuerza: "Es difícil competir pero muy perverso es hacerlo contra candidatos nuevos todas las semanas".
Claro, en el massismo se dará una interna feroz con al menos cinco candidatos ya confirmados que quieren manejar los hilos de la Provincia. El último en aterrizar fue Francisco De Narváez, que se dedicó a marcar el territorio del Conurbano con sus barones.
También se anotaron el intendente de San Isidro, Gustavo Posse (aunque últimamente se mostró disconforme con su jefe político), el diputado Darío Giustozzi (que algunos indican estaría analizando una alianza con Florencio Randazzo), y el alcalde de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino. También cabe destacar la aparición de Felipe Solá, que busca recuperar su sillón en La Plata. "Yo fui gobernador, no voy a ser vice de nadie", lanzó en su acto en Mar del Plata, y echó por tierra cualquier especulación.
11 de febrero de 2015
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