El sospechoso, de 20 años, fue arrestado esta madrugada en base al testimonio de los amigos de Champa, quienes presenciaron el asesinato, mientras que un cómplice permanece prófugo, pero estaría identificado.
El crimen fue cometido en la madrugada del domingo cuando Champa, de 24 años, charlaba junto a tres amigos en la puerta de la casa de su novia.
Los policías realizaron un allanamiento en la casa del presunto implicado, situada en la misma zona en la que se produjo el hecho, en la que secuestraron proyectiles de calibre 32 largo, un arma similar a la empleada en crimen, además de una moto de iguales características a la empleada en el violento asalto.
"Creemos que fue el autor material del crimen", reveló el comisario Miguel Angel Maccario, jefe de la distrital local, al confirmar la detención.
El jefe policial indicó que el detenido, al que hasta el momento no se le habían encontrado antecedentes delictivos, será sometido en las próximas horas a una rueda de reconocimiento en el que participarán los amigos de la víctima y testigos del crimen.
Maccario reveló que, pese a que el crimen se produjo de madrugada, los testigos "afirman que están en condiciones de reconocer" a los responsables.
Además, admitió que "hay un segundo sujeto prófugo", aunque se negó a brindar mayores detalles sobre el mismo para no entorpecer la investigación.
Claudia, la madre del muchacho de 24 años, había pedido poco antes que al responsable del hecho "lo detengan, que sea el verdadero culpable y se pudra en la cárcel".
La mujer advirtió además que "la inseguridad es una sensación solamente para los políticos" y que "de diez muertes por la inseguridad solamente trasciende una".
"La inseguridad es algo común, es algo que está pasando todos los días y de lo que no podemos escapar", dijo la mujer con sorprendente tranquilidad, la que explicó porque estaba "medicada" y no quería llorar porque es un estado en el que no podría hablar y expresar lo que siente "con claridad".
El hecho se produjo el domingo pasado, en horas cuando el muchacho hablaba con tres amigos que habían arribado al lugar en un Volkswagen Golf, en la puerta de la casa de su novia.
Los tres jóvenes intentaban convencer a la pareja, que festejaba el cumpleaños de la chica, de continuar la celebración en el boliche Sunset, de Olivos.
En ese momento, aparecieron dos delincuentes que bajaron de una moto y amenazaron con armas de fuego a los jóvenes con evidentes fines de robo.
De acuerdo con una versión, cuando Champa se llevó la mano al bolsillo para entregar la billetera uno de los delincuentes, que al parecer interpretó el movimiento como un intento de resistencia, por lo que le efectuaron un disparo en la cabeza.
Los delincuentes escaparon sin concretar el robo, mientras los amigos de Champa, conmocionados, hicieron lo propio en el auto en el que habían llegado.
Una vez que los familiares de la chica llamaron al teléfono 911, el joven fue llevado al hospital de San Fernando, donde murió pocas horas más tarde.