Trabajos, torturas y engaños: así funcionaba la organización en la que participaba "Teto" Medina

Se realizaron 26 allanamientos y hubo 17 detenidos a partir de la declaración de diez víctimas que contaron lo que ocurría en las comunidades "Razón de vivir" y "Elección de vida".

La noticia sobre la detención de Marcelo "Teto" Medina, involucrado en una causa por reducción a la servidumbre, explotación laboral, estafa y asociación ilícita conmociona al país por estas horas.

Se trata de una profunda investigación que incluyó 26 allanamientos, la mayoría en la Ciudad de Buenos Aires y distritos del conurbano, y 17 detenciones.

La investigación se originó a partir de la declaración de 10 víctimas que se presentaron en la fiscalía para contar detalles de lo que ocurría en las comunidades terapéuticas "Razón de vivir" y "Elección de vida", con siete quintas ubicadas en Virrey del Pino, General Rodríguez, La Matanza, Glew y Florencio Varela y en la provincia de Córdoba.

Las víctimas aseguraron ante la justicia que abonaban grandes sumas de dinero a los directores de los centros para recibir un tratamiento de rehabilitación y remarcaron que los obligaban a hacer trabajos de albañilería, carpintería y fabricar muebles que luego eran puestos a la venta.

Con esos testimonios comenzaron a investigar a los responsables de las comunidades terapéuticas y se identificó a 17 responsables. A su vez, se intervinieron 8 líneas de teléfonos que permitieron a los investigadores comprender la mecánica utilizada para apropiarse de grandes sumas de dinero.

Según confirmaron, las autoridades de los centros ofrecían a los familiares de los internados un servicio de atención psicológica, cuidados médicos y de enfermería, tratamiento personalizado acorde a cada necesidad de cada paciente. Pero ninguno de esos servicios se prestaba, pese a ser cobrado. Las cuotas oscilaban entre los 35.000 y los 200.000 pesos mensuales.

También se estableció fehacientemente que los internados eran obligados a realizar tareas de albañilería para la expansión y mejoras de las instalaciones de los centros de rehabilitación, todo ello sin ninguna remuneración.

Asimismo en la pesquisa surgió que los internos sufrían controles y castigos privativos de la libertad en caso de mala conducta como así también cuando manifiestan deseos de irse del lugar o abandonar el tratamiento.

Para evitar que la gente se vaya del lugar, los involucrados en la maniobra se hacían pasar por policías, fiscales o jueces que llamaban a los pacientes y les informaban que en caso de abandonar el lugar deberían enfrentar causas penales.

A partir de la participación de figuras públicas, como el "Teto" Medina, la organización logró extenderse a lo largo del territorio nacional. 

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