Diego Fernández Lima desapareció en 1984 y hace poco se hallaron sus restos óseos en el domicilio donde durante un tiempo vivió el artista Gustavo Cerati. El principal apuntado por el crimen es Cristian Graf, quien ratificó en una entrevista televisiva y mientras recorría el patio de su casa en Coghlan, que no sabe cómo el cuerpo de su compañero de colegio terminó enterrado allí.
Al ser consultado si, después de tantas explicaciones sobre el terreno de su propiedad, la construcción de al lado y el corrimiento de la medianera, estaba queriendo decir que todo fue al lado, el hombre no dudó en responder: “Sí, tal cual”.
Graf se tomó un tiempo especial para tratar de demostrar que los restos óseos fueron hallados en el terreno lindero y no en el propio porque, argumentó, se encontraron bajo la medianera, donde antes había una ligustrina, en una zona que antes pertenecía a la vivienda vecina.
“Cómo pasó no sé”, agregó el entrevistado que aseguró que tanto él como su familia tienen “la conciencia limpia”. Graf contestó que no sabe si alguien “le plantó el cuerpo” de Fernández Lima porque fueron compañeros de estudio.
“¿Descartás la posibilidad de que haya sido tu papá?“, le preguntó el periodista. ”Obvio que sí“, dijo Graf. ”Es mi papá, no puede ser. De la familia nadie. Ni se me ocurriría pensar eso”, agregó entre risas nerviosas siempre a pocos metros del lugar donde fueron hallados los restos óseos del hombre hasta ahora desaparecido. Más tarde diría que “pone las manos en el fuego por sus padres”.
Ante la pregunta de si cree que le plantaron el cuerpo, Graf fue tajante: “La verdad que sí. De una forma u otra está. Al pobre muchacho alguien lo enterró ahí y salió a la luz ahora por la obra, si no nunca más te hubieses enterado. Es terrible”. Dijo que siente “angustia e impotencia”.
El vecino de Coghlan dijo que, a su entender, la muerte de Diego pudo haber sido en otro lugar o mismo en ese punto. “No lo sé. Lo único que me liga con él es que estuvimos un año en el colegio”, dijo Graf, y explicó que solo estuvieron juntos en el segundo año en ENET 36. “Él repitió y yo pasé a tercer año. Cuando terminé ese año me cambié de colegio. Como no era muy buen estudiante y me quedaban materias previas si te pasabas al bachiller no te las tomaban en cuenta”, prosiguió ya desde el interior de su vivienda.
Graf negó rotundamente tener alguna relación de amistad con Diego. Sobre los rumores de que los unía el gusto por las motocicletas, el sospechado dijo que no le gustan tanto ese tipo de rodados y que nunca las arregló. “Mi hijo estuvo un momento arreglando motos antes de la pandemia, pero yo jamás. Lo mío es electricidad, electrónica y redes de comunicación”, intentó explicar.
Durante parte de la entrevista, Graf dijo, en reiteradas oportunidades, “no recordar” ni cómo era Fernández Lima ni el momento de la desaparición y búsqueda del joven. “De ninguno de los compañeros me acuerdo, porque yo tenía otro círculo de amigos y por eso no me vinculaba con los chicos del colegio, tanto en secundaria como antes y después”, se explayó. Aseguró que Diego “jamás” lo visitó en su casa y que “tampoco conozco a la familia”. “No tengo enemigos”, resaltó.
“Desconozco”, respondió cuando el periodista le preguntó por qué creía que se daban todas estas casualidades tras el hallazgo de los restos del joven. “No tuve contacto con los familiares de Diego, pero tampoco podría decirles nada así los tuviera enfrente porque no sé”, sumó. Contó que en esa época practicaba básquet y natación.
Cómo se enteró de que encontraron huesos en su casa:
“Estaba trabajando y me llamó mi hermana para decirme ‘no sabés lo que pasó’”, contó Graf, y prosiguió: “Me dijo ‘me tocó el timbre el arquitecto porque encontraron huesos humanos’ y mi hermana le dijo ‘que no era un familiar’ y le dijo que llamara a la Policía. Así pasó”.
Cuando Graf llegó a su vivienda tras trabajar, según su versión de los hechos, vio los efectivos: “Quise ver dónde habían encontrado los huesos y vi policías que no nos dejaron pasar”. “No entendía nada. No tenía razón de ser”, añadió. Dijo que con los obreros “tuvimos charlas de nada en especial, ninguna teoría. Escuché que habían dicho que había traído tierra cuando hice esa famosa pileta, pero cómo iba a traer un camión y vos sacas tierra, no entras”.
“Los medios lo dieron como caso cerrado porque claro, como vieron que habíamos sido del mismo colegio”, dijo Graf sobre la sospecha que pesa en su contra respecto de la desaparición de Fernández Lima. “Da bronca porque al saber que no sos vos te acusan de algo que no es. Es eso”, agregó quien, dijo, se siente protagonista “de una causa que no es mía y que salpica a todos lados”.
Graf dijo sobre la familia del joven desaparecido: “Lo lamento mucho por ellos, me hubiese gustado tener alguna respuesta para ellos para que sepan qué pasó, pero no la tengo ni nadie de mi entorno la tenemos”. El sospechoso, acompañado de su mujer y de sus abogados, dijo que “el que me conoce me va a creer y va a haber gente que no”. “Quiero caminar tranquilo y darle un alivio a la gente”, reflexionó.
Finalmente, Graf dijo que él quiere que se conozca la verdad y dijo que recibiría a la familia de Diego en su casa para hablar si así lo necesitan.