¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

Según la NASA, la intensa actividad solar podría generar apagones y cortes de radio e internet en la Tierra

La agencia espacial estadounidense detectó una nueva región de magnetismo unipolar que comenzó a girar hacia la superficie terrestre y podría impactar en más tormentas que afecten a nuestro planeta en los próximos días.

Por Redacción

Martes, 20 de mayo de 2025 a las 14:03

El 14 de mayo de 2025, el Observatorio de Dinámica Solar de la NASA registró una erupción de clase X2.7, la categoría más alta en la escala utilizada para medir este tipo de fenómenos.


Este evento fue considerado el más potente del año y generó fallos temporales en sistemas de radio de alta frecuencia en zonas del Medio Oriente. El aparato de la NASA también observó más manchas solares y actividad que podría generar más tormentas solares que apunten a la Tierra en los próximos días o semanas.

La agencia espacial estadounidense advirtió que este tipo de fenómenos puede afectar las comunicaciones, redes eléctricas, señales de navegación y poner en riesgo a las naves espaciales y sus tripulaciones.

La llamarada solar que se originó la semana pasada, acompañada por una eyección de masa coronal, adoptó una estructura que captó la atención de la comunidad científica internacional y finalmente afectó a varios satélites.

Su forma, semejante a unas alas extendidas, motivó que se le conociera popularmente como ‘Ala de Pájaro’. La física espacial Tamitha Skov en la NASA explicó que este tipo de estructura indica una eyección amplia, con alta probabilidad de interacción con el campo magnético terrestre.


“Sí, estamos recibiendo un impacto rasante de la enorme tormenta solar ‘Ala de Pájaro’, que pasa principalmente al norte de nosotros. Esperábamos alguna perturbación, pero es una tormenta tan grande que está dejando una estela muy fuerte. Es posible que se registren nuevamente niveles G2. Se esperan condiciones turbulentas durante los próximos días”, señaló.

La magnitud del fenómeno se entiende mejor si se considera que la eyección de masa coronal superó los 967.000 kilómetros de extensión, más de 75 veces el diámetro de la Tierra. Cuando partículas solares cargadas como estas alcanzan la magnetosfera terrestre, pueden provocar tormentas geomagnéticas, alterar el equilibrio del campo magnético planetario y afectar infraestructuras críticas.

Las consecuencias potenciales abarcan desde interrupciones en redes eléctricas, especialmente en regiones de alta latitud, hasta errores en sistemas de navegación por GPS y problemas en comunicaciones por radio de onda corta. También se incrementa la posibilidad de observar auroras boreales o australes en zonas donde normalmente no se registran.

Tormentas solares en los próximos días


La comunidad astronómica observó además una serie de indicios que anticipan una actividad prolongada de nuestra estrella. En la cara opuesta del Sol se detectaron hasta cinco regiones de manchas solares, entre ellas una nueva región de magnetismo unipolar que comenzó a girar hacia la Tierra. Esta dinámica, propia del momento actual del ciclo solar, aumenta las probabilidades de que nuevas erupciones impacten en la Tierra.

El Sol atraviesa actualmente el punto más activo de su ciclo de 11 años, conocido como máximo solar. Este proceso se relaciona con la inversión de los polos magnéticos de la estrella, que marca el paso de un estado de baja actividad a uno con tormentas frecuentes e intensas. Esta condición no solo incrementa la frecuencia de las erupciones solares, sino que también orienta sus regiones más activas hacia el hemisferio terrestre, incrementando los riesgos para el clima espacial del planeta.

Qué es una tormenta solar

Una tormenta solar se origina cuando el Sol libera una cantidad significativa de energía en forma de radiación electromagnética y partículas cargadas. En este tipo de eventos, las eyecciones de masa coronal pueden atravesar el sistema solar a gran velocidad y, al interactuar con la magnetosfera terrestre, producir alteraciones en el campo magnético del planeta.

Estas alteraciones pueden repercutir en los sistemas eléctricos, los satélites, las redes de comunicación y otros dispositivos tecnológicos sensibles.

La erupción registrada en mayo de 2025 es uno de los eventos más relevantes del ciclo solar en curso, tanto por su intensidad como por sus efectos iniciales.

El portal especializado Halo CM informó que “el hemisferio sur del Sol está ocupado por un gran agujero coronal de polaridad positiva (+). Datos in situ muestran que la Tierra estableció una conexión estable con este agujero coronal el 17 de mayo, tras la reciente tormenta G2 ocurrida al cruzar un límite sectorial”.

Los impactos sobre la infraestructura tecnológica terrestre dependen de la intensidad y la orientación del evento. Cuando la tormenta geomagnética alcanza niveles altos, pueden producirse apagones eléctricos en zonas específicas, especialmente en latitudes donde el escudo magnético terrestre es menos eficaz.

Las señales GPS, vitales para transporte, navegación y logística, también pueden sufrir interferencias, al igual que las comunicaciones radiales que operan en frecuencias de onda corta. Además, las auroras boreales y australes pueden extenderse hacia regiones poco habituales, incluyendo el norte de Europa o el sur de Sudamérica.

En este contexto, agencias como la NASA y la NOAA mantienen sistemas de monitoreo activo. Modelos de propagación CME son utilizados para prever la trayectoria e impacto potencial de estos eventos. Skov, especializada en meteorología espacial, participa activamente en la divulgación de estos fenómenos y sus implicancias. Sus aportes se difundieron en medios como NASA, MIT Technology Review y The Weather Channel.

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD