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Paula continúa en China su pelea por la vida

La joven de José C. Paz sigue con la terapia a base de células madre. "Las mejorías todavía son mínimas", dijo su madre.
Martes, 17 de noviembre de 2009 a las 12:30

Internet todavía sorprende. Aunque haya invadido casi todos los espacios de la vida cotidiana, recibir un correo electrónico en segundos de alguien que está del otro lado del planeta, aún conmueve. Más cuando el remitente lleva el nombre de Alicia, madre de Paula Agustina Torres, una chica de José C. Paz que gracias a la solidaridad puede estar en China en busca de única oportunidad de seguir con vida.

 

Esta madrugada 24CON recibió las últimas noticias sobre la actualidad del tratamiento y las primeras imágenes desde el centro médico de Pekín. "Acá anda todo bien, estamos muy cansados del encierro pero lo importante es que Agus (Paula) está tranquila y bien, ya le implantaron las células y sólo nos quedan dos semanas más, que serán de estimulación y completar parte de la medicación", aseguró Alicia.

 

Sin embargo, todavía no son palpables las mejorías en la calidad de vida de la menor de las hijas de los Torres, aunque no pierden las esperanzas de que la evolución se produzca en los próximos días, que serán clave. "por el momento se pueden ver cosas demasiado pequeñas en Agus, como la sensibilidad que tiene en la planta de los pies o la fuerza que muestra en sus manos", expresó.


Noticias lejanas

 

El primero de los mensajes llegó hace más de un mes y fue el encargado de llevar tranquilidad, luego de 24 horas de viaje y el desembarco en latitudes extrañas. “Llegamos  bien, la atención de la aerolínea fue excelente, el hospital es de lo mejor, tiene una  habitación de dos ambientes que parece un hotel de primera, y lo más importante es que Agus está muy bien y super cuidada. Mil gracias por acompañarnos en este viaje tan difícil. Alicia”

 

El primer paso estaba dado. En la Argentina, al no haber aún tratamientos de este tipo destinados a combatir la “lipofuscinosis neuronal ceroidea”, lo único que se podía hacer es resignarse y esperar lo peor.  Ahora, una nueva esperanza de mitigar los efectos del padecimiento y mejorar la calidad de vida de Paula fueron una realidad gracias a la solidaridad.


 “Hoy domingo 1 de noviembre amaneció nevando en Beijing, está todo blanco y afuera hace un frío de locos, tres grados bajo cero, por suerte el hospital tiene una excelente calefacción. La verdad que es precioso ver todo nevado, todo blanco. Ya lo van a ver en las fotos”, aseguró otro correo de Alicia, días después.


 

“Paula Agustina recibió la primer parte del tratamiento el día jueves y estuvo muy bien, no levantó fiebre. Además, le dan  medicación para contrarestar la anemia, para mejorar toda su condición y la específica para el tratamiento que ya es muchísima, espero que su cuerpo aguante tantas cosas. Acá estamos bien, dieta de fruta y verdura, yogurt, mate y mate. Quizás volvamos más flaquitos. Los chinos son amables y comprensivos, Ale acá es Maradona, juega a la pelota con uno de los recepcionistas”, bromeó Alicia sobre su marido y sus condiciones técnicas para la pelota.

 

El panorama en este punto dejaba un manto de suspenso. Pero en la última semana, un nuevo mensaje devolvió las esperanzas. Alicia escribió: “Agus tuvo unos días complicados pero ahora está muy bien. Está reaccionando favorablemente ya que prácticamente no tiene convulsiones. Se le había complicado el estómago, mucha medicación durante todo el día, día tras día, pero por suerte ya le hicieron algunos cambios y eso la ayudó”. 


Con la tranquilidad de ciertas mejoras en la salud general de Paula, el mensaje relataba la realidad a 20 mil kilómetros. “Hoy amaneció todo nevado, pero no se siente demasiado el frío, Ale sigue jugando al fútbol con su amigo y también con un ‘yanqui’, aunque ahora le quiere enseñar al chino a cabecear”, aseguró.


“Ya queremos volver, empezamos a contar los días como los presos, suerte que se pasan rápido, porque todo el día estamos ocupados. A las cinco de la tarde ya es de noche, cocinamos, a las ocho comemos y tempranito a la cama, porque al otro día nos levantamos temprano para atender a Agus. Besos y abrazos para todos, preparen asado para la vuelta, miren que vamos a ir casa por casa a comer. Alicia”.


Así terminaba la última comunicación desde tierras orientales hasta el mail de esta madrugada. Ya comenzaron la etapa final de un tratamiento que promete rehabilitar algunas capacidades de la chica de 15 años, que desde los cuatro no se mueve ni se comunica. Y 24CON promete seguir bien cerca, al igual que desde que empezó todo, como un pedido desesperado que hoy se volvió realidad.

 

22 de noviembre de 2009

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