Una fuerte tormenta de nieve sorprendió a los pasajeros del Tren a las Nubes en San Antonio de los Cobres, Salta, y le dio al tradicional recorrido ferroviario un marco excepcional. La nevada, acompañada de fuertes ráfagas de viento, cubrió de blanco la región andina y transformó el paisaje habitual del norte argentino.
El fenómeno se registró durante la salida número 65 del recorrido y no hay antecedentes similares en la zona en los últimos diez años. La postal blanca impactó a los 339 pasajeros que viajaban a bordo y que, a pesar del intenso frío a más de 4200 metros sobre el nivel del mar, no dudaron en asomarse por las ventanillas para registrar el momento.
Uno de los puntos más impactantes del recorrido fue el Viaducto La Polvorilla, donde la estructura quedó rodeada por un manto blanco. Desde allí, los turistas pudieron contemplar la magnitud del fenómeno y registrar imágenes únicas.
Según la descripción oficial del servicio, el Tren a las Nubes es uno de los principales atractivos turísticos del país y combina tramos por ruta y por ferrocarril, con vistas a los paisajes y la cultura andina.
El inusual evento climático también tuvo impacto en la actividad escolar. Ante las bajas temperaturas que este lunes alcanzarían los 1° de mínima en varios sectores de la provincia, el Ministerio de Educación de Salta suspendió las clases presenciales en las zonas con alerta meteorológica. La medida abarca a todos los niveles y modalidades, tanto en escuelas públicas como privadas.
El Gobierno provincial informó que los departamentos afectados son Los Andes, La Poma, Iruya, Santa Victoria, Cachi, San Carlos, Cafayate y Molinos, además de la zona de la Quebrada del Toro en Rosario de Lerma. En el resto de la provincia, las escuelas permanecerán abiertas, pero las inasistencias no se computarán.
Dónde más nevó:
Las nevadas también alcanzaron el sudoeste pampeano, donde varias localidades amanecieron cubiertas de blanco. En 25 de Mayo, La Humada y en el Parque Nacional Lihué Calel, la nieve cayó con fuerza y dejó paisajes invernales que no son frecuentes en esa región.
Más al sur, en las sierras de la Ventana (provincia de Buenos Aires), volvió a nevar por segunda semana consecutiva. Durante la noche del sábado también se reportaron chaparrones de nieve y aguanieve en sectores del sur de Córdoba y en varias localidades de Mendoza, como Godoy Cruz, San Rafael y en la misma capital.
En localidades como Mar del Plata, Miramar, San Eduardo del Mar y Costa del Este, entre otras, cayeron precipitaciones que, según testigos, se asemejaron a copos de nieve.
En Ushuaia, la ciudad más austral del país, las nevadas persistentes volvieron a cubrir de blanco calles y techos, reforzando su imagen de ciudad invernal por excelencia.
En Puerto Deseado, provincia de Santa Cruz, la acumulación de nieve superó los 25 centímetros, una cifra destacada incluso para una localidad acostumbrada a inviernos rigurosos. Este volumen de nieve transformó el paisaje urbano y rural, obligando a los habitantes a extremar precauciones en sus desplazamientos.
La provincia de Chubut también se vio afectada por el fenómeno. En Trelew, la nieve regresó después de más de una década de ausencia, sorprendiendo a la población y generando un ambiente festivo. En Puerto Madryn, la acumulación sobre el campo de juego obligó a suspender un partido de fútbol, un hecho poco habitual que evidencia la magnitud del evento meteorológico. Las imágenes de la cancha cubierta de blanco se difundieron rápidamente, convirtiéndose en símbolo de la excepcionalidad de la nevada.
En la región de Neuquén, la capital provincial experimentó una nevada durante la mañana del sábado, suficiente para cubrir momentáneamente el aeropuerto local. Este hecho generó demoras y reprogramaciones en los vuelos, además de asombro entre los pasajeros y el personal aeroportuario.