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Una fundación perderá su predio

Una institución sin fines de lucro realiza terapias con caballos para niños con necesidades especiales. Está hace 10 años en Ituzaingó, pero ahora busca un nuevo predio ya que en unos meses terminará su contrato de alquiler.
Viernes, 17 de octubre de 2008 a las 20:31
La Fundación Argentina Científica Establo Terapéutica (FACET) implementa desde hace tiempo la equinoterapia: un método educacional que utiliza a los caballos y su ambiente como medio multidisciplinario para mejorar la salud de niños con impedimentos, incapacidades y dificultades motrices.

Desde hace 10 años que ejercen su actividad en el partido de Ituzaingó, y hace 7 que están ubicados en el mismo predio. Aunque el dueño de la propiedad solicitó el terreno, y les cedió algunos meses demás para que los miembros de FACET consigan otro lugar, y sigan tratando a sus pequeños 30 pacientes.

"Necesitamos un predio cerca del lugar donde estamos, porque trabajamos con chicos que en su mayoría son de bajos recursos, y no pueden viajar mucho o pagarse un remis", reconoce a 24CON Graciela Bazzi, presidenta de la fundación.

Y además, anhela en tener un terreno propio, porque sino "volveremos a atravesar por lo mismo. No nos podemos dar el lujo de volver a alquilar, lo ideal es tener 2500 o 3000 metros".

FACET es una sociedad sin fines de lucro, que se constituyó y así puede funcionar, a base de donaciones de distintas empresas. "Salimos a buscar padrinos para sostener esos tratamientos", confiesa, a lo que agrega que algunos de ellos sólo permanecen por poco tiempo y luego se apartan.
 
La Fundación necesita ayuda urgente, es por eso que esperan cualquier tipo de donación. Por este motivo, poseen una cuenta para recibir dinero en efectivo: Cuenta Corriente Banco Santander Rio: nº 11066/4- Sucursal 91- Hurlingham- a la orden de "Fundación Argentina Científica Establo Terapéutico".

El método

La equinoterapia  mejora el enderezamiento y la defensa del cuerpo, las reacciones de equilibrio, la coordinación y la regulación del tono muscular, entre muchas otras cosas.

"El caballo camina por el niño, parte del cuerpo se mueve por él, se empieza a poner en funcionamiento partes que antes no. Se establece un vínculo con el animal, porque también ellos juegan a pasear. Además, en los árboles tenemos colgados juguetes, no es solamente el paseo con el caballo, es una estimulación para el juego", dice Graciela.
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