 Aldo Mensi, diputado provincial por la UCR. |
Al menos así regiría en restaurantes, bares, confiterías, locales de comidas rápidas y afines, donde el proyecto ingresado el pasado jueves en la cámara de diputados de la Provincia de Buenos Aires, afirma que establecerá multas y hasta clausuras para el local que deje el salero “a mano” del comensal. Según dijo el funcionario a 24CON, es “para evitar el abuso por tentación”.
“El uso de la sal queda exclusivamente reservado al cheff y/o cocinero al momento de elaborar los distintos menús", detalla la iniciativa elaborada por el edil, quien confirmó a este medio que la medida intenta “concientizar sobre la ingesta en exceso, que es perjudicial para la salud”.
- ¿No cree que la medida es autoritaria y que cada uno es responsable sobre la cantidad de sal que consume?
- Con ese criterio también deberíamos permitir que la gente se drogue.
- ¿Esto quiere decir que si se aprueba la resolución uno no podrá agregar más sal que la utilizada por el chef?
- El salero se puede pedir si es que uno lo precisa. Lo que tratamos de evitar es que se induzca el consumo por la tentación.
La “tentación” de la que habla Mensi es la tradicional canasta que los restaurantes utilizan para disponer el aceite, el vinagre, la pimienta, la sal y otros condimentos. Y para dar fundamento a esta orden, el diputado hizo referencia a un informe realizado por la Organización Mundial de la Salud donde se indica que actualmente existe un alarmante índice de consumo de sal que va en ascenso.
Para el político, la voluntad de dejar el típico salero en las mesas tendría duras sanciones que irían desde una multa equivalente a dos sueldos básicos de gastronómicos hasta la clausura del local por un plazo mínimo de 30 días corridos en caso de reincidir en la falta.
“Nuestro proyecto es un disparador –prosigue Mensi- que en un principio va a generar debate pero que finalmente será educativo. Es un trabajo que lentamente generará consecuencias. Particularmente en los niños”, finalizó.
04 de abril de 2011
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