Al momento de su jubilación Don Antonio dio rienda suelta a su pasión: la creación de tapices, recreando en gran parte de ellos los retratos de grandes personajes de la historia (Gardel, San Martín, Sarmiento), religiosos (Jesucristo) o medios de transportes (aeronaves y barcos). No los vendía, los donaba a instituciones que quisieran poseer sus obras.
Su gran habilidad lo llevó a practicar la creación de micro-tapices que al observarlos uno no puede menos que admirarlos, ya que se necesita tener manos, vista y paciencia de un neurocirujano para realizarlos. Uno de ellos, que retrata al General Juan Martín de Güemes, fue presentado al famoso "Guiness Books of Records" y luego de pasar los trámites pertinentes logró la admisión de dicha publicación en su edición del año 1998, al figurar como el tapiz tejido mas chico del mundo. Esto no es poco, teniendo en cuenta que este vende miles de ejemplares anualmente y es traducido en casi todos los idiomas. El tapiz, una verdadera obra de arte de la miniatura mide 17,71 Mm por 13,92 Mm y su peso es de 260 mg (dimensiones comparables a una estampilla postal).
A pesar de esto formidable logro, Don Antonio no se quedó quieto. Por motivo del casamiento de la Infanta Cristina y Don Iñaki Urdangarin, perteneciente a la casa Real de España, les envío un obsequio, el cual fue agradecido por dichos contrayentes mediante una carta.
Por su labor de artesano de la miniatura ganó diferentes premios como el Cuna de la Tradición (1997), organizado por el Círculo de Periodistas de General San Martín.
Antonio Martínez falleció el 2 de Septiembre de 2005 y como sucede a los artistas, su memoria quedará presente en sus obras.