"Son huellas que hay que dejar para futuras generaciones", dijo Llonto sobre los Espacios de Memoria
La Campaña por la Restitución de la Comisaría Tercera de Lanús como Espacio de Memoria recibió el apoyo del abogado querellante en juicios de lesa humanidad Pablo Llonto.
La Campaña por la Restitución de la Comisaría Tercera de Lanús como Espacio de Memoria recibió el apoyo del abogado querellante en juicios de lesa humanidad Pablo Llonto, quien destacó la importancia de estas iniciativas para rescatar la memoria y educar a las futuras generaciones.
Llonto, referente de derechos humano expresó su admiración por el trabajo que se está haciendo en Lanús para señalizar y restituir el lugar donde funcionó un centro clandestino de detención durante la última dictadura militar.
"Todo lo que se está haciendo por la memoria en Lanús es para tener en cuenta, aplaudir y apoyar", afirmó Llonto, y agregó que "cada espacio que permite visualizar un centro clandestino o un lugar donde se llevaron a compañeros, o donde los mataron, así como lugares que han sido parte de la historia del militante, siempre son huellas que hay que ir dejando para las futuras generaciones".
El letrado también resaltó que la Argentina ha sido pionera en Latinoamérica en el juzgamiento a los genocidas y en la creación de sitios de memoria, y que estas acciones son "de lo más digno que tiene la humanidad".
Asimismo, Llonto reivindicó la necesidad de transmitir el mensaje de "nunca más a la desaparición forzada, nunca más a la tortura, nunca más al terrorismo de Estado, nunca más a los golpistas, nunca más a quienes hoy reivindican a la dictadura militar y están tratando de hacer todo para que esos fantasmas reaparezcan".
La Campaña por la Restitución de la Comisaría Tercera de Lanús como Espacio de Memoria es impulsada por organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos del distrito, con el objetivo de recuperar el edificio donde funcionó un centro clandestino de detención y tortura durante la última dictadura militar.
Según testimonios de sobrevivientes, por allí pasaron alrededor de 200 personas secuestradas por las fuerzas represivas, entre ellas militantes políticos, sociales y sindicales.
La campaña busca que el edificio sea declarado sitio histórico nacional y provincial, y que se convierta en un espacio para la memoria, la verdad y la justicia.