El acto fue en Hurlingham, tras haber sido suspendido en Quilmes por el mal tiempo. Habría sido una organización entre intendentes y operadores políticos, a media mañana. Estuvo presente el intendente local, el kirchnerista Emilio Acuña. Y acompañaron a la presidente, el vicepresidente Julio Cobos, el gobernador bonaerense Daniel Scioli, su vice, Alberto Balestrini, y los ministros del Interior, Florencio Randazzo, y de Educación, Juan Carlos Tedesco y el director general de cultura y educación de la Provincia de Buenos Aires, Mario Oporto. A lo lejos, detrás de una valla, se lo divisó al intendente de Ituzaingó, Alberto Descalzo.
El discurso del intendente de Hurlingham fue dirigido hacía la visita de la presidenta sin hacer mención al campo. Algunos funcionarios locales se miraban entre ellos sin encontrar explicación al escuchar a Acuña nombrar sólo a Alberto Balestrini y omitiendo a Scioli, Randazzo y Oporto.
El acto fue trasmitido por cadena nacional. Método utilizado por tercera vez en la semana. En esta oportunidad, ante más de mil personas, no mencionó en ningún momento el paro del campo. Sólo pidió “tolerancia y unidad”.