A pocos días de las elecciones del 26 de octubre, la Cámara Nacional Electoral aceptó el pedido de La Libertad Avanza para que se reimpriman los afiches que se van a exhibir en los establecimientos de votación, con el objetivo de que lleven la imagen de Diego Santilli como primer candidato a diputado, y no la de José Luis Espert, que renunció a su postulación.
De esta manera, se revocó así una decisión de la Junta Electoral de la provincia de Buenos Aires, que había rechazado la solicitud de reimpresión promovida por el Gobierno.
La Cámara -que la semana pasada se negó a autorizar la reimpresión de las boletas- advirtió que los afiches o carteles son elementos con un contenido genérico e informativo para todo el distrito (no individualizados por mesa de votación), que se pueden distribuir por “un circuito paralelo” al del material que es esencial para la constitución de las mesas, que incluye las urnas, ejemplares del padrón electoral, talonarios de boletas, actas. Son unos 40.000, mientras que las boletas son cerca de 15 millones.
En las boletas únicas que se usarán aparecerá la cara de Espert, pese a que renunció a su candidatura por el escándalo que provocó la difusión de los pagos que recibió en 2019 y 2020 del presunto narcotraficante Federico “Fred” Machado. La Cámara entendió que ya no había tiempo para una eventual reimpresión de todas las boletas. Dijo que ante la “imposibilidad material” de rehacerlas era “abstracto” analizar si correspondía o no el pedido. Pero en los afiches, en cambio, no aparecerá Espert sino Santilli.
La Cámara Nacional Electoral afirmó que la distribución de los nuevos afiches puede hacerse sin retrotraer los actos cumplidos ni las operaciones realizadas y sin poner en riesgo la entrega oportuna del material que es esencial para la votación.
El tribunal sostuvo que “el ciudadano debe ser el centro de la atención de quienes tienen a su cargo la administración de los asuntos públicos” y que “las reglas electorales deben enfocarse en garantizar a la ciudadanía el ejercicio de una voluntad bien clara, sin confusiones”.
Según la Cámara, “para ello se necesita que la información sea simple y entendible” y “la autoridad electoral debe procurar, en la medida de lo razonable y posible, que la información puesta a disposición de los electores refleje la oferta electoral real y vigente al momento de los comicios, máxime cuando -como en el caso- existen márgenes operativos que permiten adoptar medidas tendientes a ese fin”.