"Vamos a formar una misión, creo que existe ya un consenso sobre eso, el problema mío ahora es formarla, buscar los nombres, conversar con los cancilleres, buscar un adecuado equilibrio, un equilibrio en las fechas también y eso lo vamos a anunciar, espero, de aquí al viernes", señaló Insulza en declaraciones a la prensa.
El esperado anuncio del envío de la misión y los nombres de los cancilleres que la integrarán no se produjo así tras la reunión privada de los 33 países miembros activos de la OEA, dado que el secretario general aún tiene que consultar a los cancilleres y ha tenido que informar antes al Consejo Permanente.
No obstante, dijo el titular del organismo regional, "el acuerdo para hacerlo existe y de tomar los contactos necesarios (con el Gobierno de facto) para que la misión pueda ir en buenas condiciones allá y sin problemas" y con las garantías pertinentes.
Insulza indicó, además, que la misión será compuesta por cinco o seis cancilleres, "nunca más" y de diferentes regiones para buscar el equilibrio adecuado entre los países miembros de la OEA.
El titular del organismo interamericano expresó su esperanza de que pueda enviar la misión ministerial "lo antes posible" a Honduras, probablemente antes de que, del 17 al 21 de agosto, viaje la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a ese país.
Insulza descartó que la misión pueda reunirse con el Gobierno de Roberto Micheletti en otro país que no sea Honduras.
"Van a ir a Honduras, en la medida en que podemos tomar contacto con el Gobierno de facto y existan las condiciones para que el grupo de cancilleres vaya", explicó el secretario general.
Insulza recalcó que su papel en la misión dependerá del número de cancilleres que la integren, por lo que explicó que "en su momento", tomará una decisión al respecto.
Sin embargo, dijo que "naturalmente tiene que ir la Secretaría General" de la OEA en esa delegación.
El máximo responsable del organismo regional reveló que ha conversado ya con varios cancilleres e indicó que "algunos pueden ir otros no" por cuestiones de agenda, pero no dio más detalles.
Insulza destacó que la misión "es parte del proceso" y que no implica poner en un segundo plano al presidente costarricense, Oscar Arias, quien va a seguir teniendo un papel "fundamental" en la búsqueda de una solución a la crisis en Honduras.
"No es un cambio, es una continuación" del proceso de mediación iniciado por Arias y de las gestiones de la OEA, dijo Insulza, quien recalcó que la misión "va a intentar que se firme el Acuerdo" de San José, promovido por Arias.
El máximo responsable de la OEA señaló que "no han caído los ánimos" del organismo ni de la comunidad internacional ante la falta de una solución a la crisis y de una respuesta definitiva de Micheletti y del depuesto presidente Manuel Zelaya.
"No han caído los ánimos. Vamos a seguir trabajando todo el tiempo que sea necesario para conseguir el restablecimiento de la democracia" en Honduras, tras el golpe de Estado del 28 de junio, concluyó.
El envío de la misión a Honduras no supone el reconocimiento por parte de la OEA o de los cancilleres del Gobierno de Micheletti, dado que la resolución del 4 de julio, que suspendió la participación de ese país en el organismo, deja claro que "ninguna gestión implicará el reconocimiento del régimen surgido de esta ruptura del orden constitucional".