El can de la ciudad de Bangkok casi muere después de que un hombre le mutilara las patas delanteras en venganza por morderle las botas. Ahora puede caminar y correr
La brutalidad del ser humano en ocasiones no encuentra límites y un ejemplo de esta afirmación es el de Cola, un perro que vive en las afueras de Bangkok (Tailandia) y al que un vecino enfurecido le cortó las patas delanteras por haberle mordido los zapatos.
Pero por cada una de esas personas, hay otra que se apiadan de este tipo de criaturas y en este caso se trata de John y Gill Dalley, que adoptaron al can y lo llevaron al refugio que tienen en la localidad de Phuket, en el mismo país.
Gill, que había perdido sus dos piernas a raíz de una grave infección, se conmovió profundamente con la historia de Cola, y junto a su marido le construyeron unas prótesis para que pudiera por lo menos caminar por el predio.
Sin embargo, este modelo de prótesis era un tanto rudimentaria y rígida, por lo que la pareja decidió recurrir a la experiencia del del doctor Bengt Soderberg, que dirige el Laboratorio Ortopédico Escandinavo de Phuket y el Centro de Excelencia de Prótesis y Ortopedia en el Hospital Siriraj (Bangkok).
Soderberg decidió reemplazar las prótesis que utilizaba Cola por el modelo Blade Runner que utilizan los atletas paralímpicos en todo el mundo, y que se caracterizan por su gran flexibilidad y escaso peso.
Esta demostró ser la solución definitiva para el perro, que desde ese entonces utiliza las palas como si fueran una extensión de su propio cuerpo, y ahora corre con alegría por los terrenos de la fundación.
Desgraciadamente, Gill no llegó a ver concretado su sueño ya falleció en febrero de este año, antes de que Soderberg pudiera completar su trabajo. En su memoria, John fue el que hizo que Cola estrenara sus prótesis en la playa más cercana. "Somos muy felices al ver a Cola correr con sus nuevas piernas. Los perros aprenden cómo usar las prótesis más rápido que los humanos, y es maravilloso verlo jugar y correr como los otros perros", dijo emocionado el hombre.