En la sala de juegos del Hipódromo de Palermo, una persona ganó $2.946.959,38 en la máquina tragamonedas. Contento pero resignado por anticipado, imaginando que cobrar esa suma sería una utopía, fue a la caja. Pero la respuesta fue la que no esperaba: le pagaron hasta el último centavo. Así, el hombre se fue, en el feriado con suficiente dinero en su billetera para festejar hasta el próximo fin de semana largo, dispuesto a revertir la teoría de que el 13 es el número de la mala suerte (ganó el lunes 13).
El premio no registra antecedentes en la historia de la institución de Palermo. El hecho se diferencia al que sucedió en 2006 con una mujer que, en un bingo de Lomas del Mirador, ganó 35 millones de dólares en las máquinas, pero el local de juegos se negó a pagar tal suma, lo que desembocó en un escándalo mediático y jurídico.
La suerte favorece a la mente preparada, dice una célebre frase. También favorece a quien va a un bingo y se lleva casi tres millones de pesos. Sólo hay que estar en el lugar indicado, en el momento justo.