Steve Nash es un jugador de básquet canadiense que milita en la NBA, elegido MVP (jugador más valioso) en dos años consecutivos. Estuvo casado durante cinco años con la paraguaya Alejandra Amarilla, con quien tuvo tres hijos… o dos.
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Lo cierto, es que cuando parecía que la vida matrimonial no podía ser mejor para Nash, el trece de noviembre de 2010 el crack anunció su divorcio.
Esto fue una verdadera “bomba” para la prensa rosa estadounidense y nadie conocía bien los motivos; hasta ahora.
Según publicó el sitio norteamericano playerseason.com, fuentes cercanas a los Nash revelaron que el motivo de la separación fue que el tercer hijo de la pareja nació con el color equivocado.
Alejandra es de tés clara y Steve está al borde de ser un fantasma. Aparentemente, el recién nacido es bastante morocho, por lo cual a Nash no le cerraron las cuentas. Más aún si se tiene en cuenta que la gran mayoría de los colegas de Nash en la NBA son afroamericanos.
Sin embargo, la paraguaya se desentendió del asunto: “Todavía no entiendo bien por qué Steve hizo esto (pedirle el divorcio) en este momento”, comentó y explicó: “Me pidió el divorcio un día antes del nacimiento de nuestro hijo”, aseguró.