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A cinco días de la catástrofe en Haití, las postales de una ciudad devastada

Miles de muertos brotan entre los escombros y los sobrevivientes se refugian hacinados en plazas. El panorama de la isla que se volvió un infierno y los relatos más escalofriantes.
Domingo, 17 de enero de 2010 a las 20:12
Ya pasaron cinco días desde que la tierra sacudió toda su furia contra la humilde población de Haití y la situación empeora con el paso de los minutos. Los últimos sobrevivientes que aparecieron dan paso a un escenario futuro en el que solo queda lugar para la destrucción, el dolor y la desesperación.

Especulan que la cantidad de muertos alcanza los 200 mil, otros tantos continúan desaparecidos y más de 600 mil deambulan a la deriva, sin lugar a donde ir ni contención alguna, según informaron desde Naciones Unidas, en lo que calificaron como “la peor situación a la que ha debido hacerle frente la ONU”.
 
Sin embargo, las crónicas de los rescatistas y voluntarios que trabajan en el lugar pintan un panorama desolador que lastima aún más que los fríos números de víctimas del país más pobre del continente.

"Había en la plaza una nena chiquita, sentada, sola y sonriente, con su muñeca en brazos. La miré y me dijo: se murieron mis padres", relató la vocera regional de UNICEF Tamar Hahn, una argentina-israelí de 37 años que se encuentra desde el jueves en el lugar y hoy recorrió las improvisadas tiendas de campaña sanitarias para ver la situación de los chicos heridos.

"Un número enorme de niños se ha visto afectado: han muerto, han perdido a sus padres o están separados de sus familias por el caos que siguió al terremoto. Falta acceso al agua, a los alimentos, a la ayuda psicológica, viven un trauma tremendo", aseguró la mujer y agregó que "la gente se junta a vivir en las plazas en condiciones indescriptibles de hacinamiento, pobreza y suciedad".

En las carpas que funcionan como hospitales reciben las primeras atenciones. La mitad de la población de Haití es menor de 18 años, y si bien al momento del terremoto los chicos no estaban en clase, sí había muchos en guarderías que colapsaron. "Algunos están graves. Hay una nena de dos años que revivieron pero no sabe cómo se llama, tiene retardo mental y físico y llora desesperadamente", relató.

Al mismo tiempo, pequeños milagros dan aliento en medio del dolor. En otra tienda de campaña, levantada por socorristas israelíes, una mujer logró dar a luz a un bebé a quién –según trascendió- bautizará como “Israel”. "En medio de la muerte de todos los que nos rodean es un hecho muy simbólico", dijo el médico Shir Dar y apuntó que el parto en Haití, uno de los países más pobres del mundo, no suele tener lugar en un hospital y el índice de mortalidad infantil es muy alto.

 

Otra caricia en medio de tantos golpes fue el hallazgo con vida de Nadine Cardozo, la propietaria de un lujoso Hotel de Puerto Príncipe devenido en reducido a escombros después del terremoto. Cuando pasan más de 72 horas de una tragedia así, las chances de encontrar sobrevivientes son casi nulas, por lo que este caso es tan milagroso como improbable de volver a ocurrir, según advirtieron los rescatistas españoles que trabajan ahí.

Pero las imágenes que más se repiten son la de la desesperación, tumultos y violencia que se genera especialmente alrededor de los trabajos de distribución de alimento y agua potable. Según los encargados de la logística, el caos y la inseguridad gana terreno cuando se acercan los paquetes de ayuda humanitaria.

"Hay que comprender, la coordinación se ha ido al suelo, lo mismo que nuestros edificios y la propia misión de la ONU para la estabilización de Haití", comentó Alejandro López Chicheri, jefe de comunicaciones del Programa Mundial de Alimentos (PMA) para América Latina.

"Sólo sé que en tres días comí un plato de arroz que tuvo a bien darme una vecina", contó Bobien Ebristout, quien ocupa una barraca levantada con cuatro lonas en una colina polvorienta de Peguyville, una ciudad cercana en donde el olor a excrementos lo invade todo.

Lo cierto es que pese a los esfuerzos solidarios de muchos países del mundo la realidad de la isla caribeña se vuelve cada vez más crítica y  costará mucho trabajo poder reconstruir lo que la tierra se tragó y mucho tiempo para recuperarse del dolor por las vidas de los que jamás van a volver.

 

17 de enero de 2010

 

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El mismo se situó a unos 25 kilómetros de la  capital, Puerto Príncipe, y tuvo una magnitud de 4,5 en la escala de Richter. Creen que el número de muertos por el sismo del martes llegaría a 200.000.

 

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Radiografía de Jimaní, la frontera por donde Haití busca sobrevivir
24CON habló con una representante de la Cruz Roja que trabaja en el lugar. Aseguró que son 3 millones los afectados por el sismo: “Estamos desbordados en todos los hospitales", dijo.

 

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El cabo primero Gustavo Gómez dejó dos hijos y una vida en Misiones. 24CON habló con su familia y con el oficial que le dio la mala noticia. "Traerán su cuerpo en un vuelo especial de ONU", dijeron.

 

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Se trata de Diana Cipollone, quien trabaja para la Organización Panamericana de la Salud en el país destruído por el terremoto.

Video de las primeras imágenes del horror




Fuente: Télam/EFE

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