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Mataron 4 mujeres en menos de un mes

¿Ahora los asesinos las prefieren mujeres?
Lunes, 07 de diciembre de 2009 a las 19:21

Cuando el dedo presiona el gatillo el mecanismo se acciona y no hay marcha atrás: el percutor impacta contra la bala y el estallido convierte a un plomo inerte en un mensajero de la muerte. El fenómeno físico es sencillo, el drama humano, no.

Renata Toscano, “la arquitecta”, fue acribillada el 17 de noviembre cuando arribaba a su domicilio, ubicado en Wilde. Un grupo de ladrones la interceptó y ella intentó una maniobra. No hubo caso, la bala perforó el parabrisas e impactó en su rostro. Murió al instante. Tenía 43 años.

Días más tarde, le tocó el turno a “la maestra”. Sandra Almirón tenía 37, pero tres delincuentes quisieron su Chevrolet Corsa y, como no pudieron, se quedaron con su vida. Sucedió en Derqui, el 25 de noviembre.

Tres días más tarde, el 28 de noviembre, Sandra Brickman, de 47, fue acribillada por dos motochorros que le robaron 20 pesos y un celular, un jugoso botín. Sandra murió desangrada en una calle de Parque Chacabuco. Había salido a hacer las compras.

Ayer la guadaña cayó sobre otra mujer: Ana María Castro, "la bioquímica" de 54 años, visitaba a familiares junto a su esposo, en Lanús. Se le ocurrió ir a buscar el diario al auto para verificar los números de la quiniela. Un tiro en la nuca la dejó fuera de combate, falleció camino al hospital.

Casualidad o causalidad, los delincuentes parecen no tener freno para descargar su perversa crueldad. La arquitecta, la maestra, Sandra y María dejaron de existir porque alguien decidió apretar el gatillo. Sin preámbulos.

Luego, llegan los medios. Más tarde, los políticos y, con suerte, la Justicia. Con las lentes de las cámaras en sus espaldas, la Policía corre en busca de culpables. “Se lo tiene identificado”, “varios allanamientos”, “un detenido”, “caso cerrado”, informan "fuentes de la investigación". No importa si el apresado es el verdadero responsable y tampoco interesa si la familia encuentra consuelo en el brazo de la ley, porque mañana, pasado o en una semana, otro caso será iluminado por los flashes de la prensa. O sino, ¿quién recuerda a María Elena Di Cesari? ¿Alguien sabe si los asesinos fueron detenidos?

 

Del otro lado – del de los familiares, allegados y vecinos-, sobreviene la bronca, el llanto y el desconcierto. Pero, siempre, siempre, el tiempo ahoga los gritos de la mayoría. La vida sigue y los gobernantes, respiran aliviados. Renata Toscano, Sandra Almidón, Sandra Brickman y María Castro se convertirán en estadística, en anécdota. Todo por esa maldita costumbre de apretar el gatillo. 

¿Por qué mujeres?

 

Estos cuatro casos desnudarían una tendencia: la preferencia de los delincuentes por el género femenino a la hora de robar y matar. Sin embargo, el forense Raúl Torre indicó a 24CON que los hombres son mayoría a la hora de contabilizar los homicidios en situación de robo.

 

Estos casos "responderían más a una casualidad que a una tendencia", explicó Torre. "Lo que pasa es que los medios se concentraron más en estos asesinatos y no en otros", agregó. "No nos olvidemos del chico que mataron para robarle la moto". Además, durante la última semana, mataron a un matarife en Castelar y a un joven en Quilmes. Antes, el heladero de Morón, el bancario de ciudadela, el comerciente en Villa Celina, el playero de Florencio Varela y los jóvenes Mariano Ianetta, Santiago Urbani, entre otros.

 

¿Los delincuentes están más violentos? "En 2002, asesinaron a 90 policias en actividad y alrededor de 10 retirados. A la mayoría, en ocasión de robo de vehículo. La cantidad de oficiales muertos es un indicador del nivel de virulencia de la delincuencia", sentenció el forense.

 

7 de diciembre de 2009.

 

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