Las constantes tensiones entre el intendente de Berisso, Fabián Cagliardi, y el Sindicato de Trabajadores Municipales de Berisso (STMB) sumaron ayer un nuevo capítulo, luego de que las autoridades del sector elevaran un nuevo reclamo a distintos representantes del Gobierno bonaerense.
En concreto, los dirigentes del STMB expusieron ante los funcionarios provinciales la delicada situación que atraviesan los empleados municipales ante la falta de indumentaria, calzado, materiales de seguridad e insumos básicos para poder desarrollar las tareas cotidianas.
Horas más tarde, la Comisión Directiva, el Cuerpo de Delegados y Delegadas y otros integrantes del sindicato se reunieron en una asamblea -encabezada por el secretario General del gremio, Jorge Rodríguez, y el secretario Adjunto, Marcelo Bozzarello- para analizar la situación y delinear los próximos pasos a seguir.
En este contexto, desde el STMB reafirmaron el Paro General hasta las 23.59 del día lunes, a la espera de nuevas respuestas de parte del Ejecutivo local y provincial.
Un nuevo dolor de cabeza para el oficialismo
El conflicto entre la administración de Fabián Cagliardi y los empleados municipales se remonta al pasado jueves 29 de junio, cuando el STMB decidió llevar adelante una medida de fuerza con cese de actividades por la falta de elementos de seguridad para trabajar.
En medio de las protestas -que incluyeron cortes y piquetes en la esquina de Génova y calle 158- el gremio también cuestionó al Intendente berissense por la prestación del servicio de recolección de residuos habituales "con personal precarizado y con vehículos privados contratados".
"Todo esto de manera ilegal, dado que en ningún momento contó con ninguna herramienta legal vigente que se lo haya permitido", deslizaron desde el sindicato local.