- Cuchillo para manteca: Este utensilio se puede usar de dos maneras. Una es dando golpes firmes alrededor del borde de la tapa con la parte sin filo del cuchillo. Otra es incrustar el cubierto entre el frasco y la tapa y hacer palanca para que el sello afloje. Puedes ir cambiando de lugar para hacer presión en diferentes espacios y así será más fácil de destapar.
- Usar guantes de latex: Sí, esos mismos que tenés en la cocina para limpiar. Te ayudarán a tener un mejor agarre y que las manos no se deslicen sin hacer fuerza. Lo mismo sucede si utilizás un paño húmedo. Todo lo que sea para sostener con mayor firmeza el frasco y la tapa será de ayuda para llegar a su interior.
- Aplicá calor para aflojar la tapa: Para ello podés utilizar varios métodos. Uno de ellos es el secador de pelo. A veces el problema está en el vacío generado dentro de la jarra que impide que la tapa salga fácilmente, y más aún cuando hemos puesto el frasco en la nevera para hacer conservar caseras, por ejemplo.
- Limpiá el frasco antes de cerrar: Otras veces la cuestión no es culpa del frasco sino por descuidos nuestros. Como cuando se forma cierta costra de salsa o comida en el borde entre el vidrio y la tapa que impide destaparlo fácilmente. Para evitar este problema, siempre limpia el borde antes de sellar. Pero si ya es demasiado tarde, intenta la técnica del secador de pelo. También puedes colocarlo boca abajo en una fuente con agua caliente que cubra todo el borde del frasco. Así ayudarás a aflojar el contenido en su interior y será más fácil abrirlo.
19 de diciembre de 2014
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