La medida la adoptó por decreto el intendente de ese partido, Darío Giustozzi a partir de un relevamiento que realizó casa por casa la facultad de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires (UBA), explicó a Télam el jefe comunal.
"Los chalets y las calles empedradas distinguen el paisaje urbano de Adrogué (ciudad cabecera), una de las localidades del distrito. Pero en todo el partido, el diseño de las casas y la abundante arboleda hacen que los vecinos se sientan identificados con un paisaje que debemos preservar", graficó.
El decreto que firmó Giustozzi suspende por 180 días todas las edificaciones que superen los 12 metros de altura, que es la misma altura que alcanzan las copas de los árboles centenarios del lugar.
"La idea del trabajo es poder planificar el desarrollo de Almirante Brown de los próximos 30 años y por eso encargamos el estudio a la UBA que lo realizó en conjunto con la Fundación del Plata y bajo la supervisión del arquitecto Alfredo Garay, uno de los más reconocidos urbanistas del país", sostuvo.
Giustozzi agregó que en otros partidos del Gran Buenos Aires, como San Isidro, Esteban Echeverría y Quilmes, "también aplican restricciones a la construcción en altura para preservar la identidad y la idiosincrasia de cada barrio".
El jefe comunal detalló que en su distrito "es necesario preservar el acerbo cultural y arquitectónico de localidades como Adrogué, José Mármol y Burzaco, entre otras, que tienen un perfil muy definido relacionado con la vida de barrio".
Para graficar ese aspecto, recordó que Jorge Luís Borges "un enamorado de Adrogué, ya distinguía en sus libros el aire especial de esta localidad".
"Por ejemplo, en el libro de poemas que le dedicó, y tituló Adrogué, habla del olor de los eucaliptos en una quinta de la zona. Borges siempre contó que las calles arboladas de Adrogué lo habían enamorado", puntualizó.
El partido de Almirante Brown tiene una población de casi 600 mil habitantes distribuidas en 12 localidades: Adrogué, Burzaco, Calzada, Claypole, Don Orione, Glew, Longchamps, José Mármol, Malvinas, Ministro Rivadavia, San José y San Francisco Solano.
El municipio había ya avanzado en la protección del paisaje urbanístico al establecer que toda propiedad de más de 40 años está protegida, por lo tanto para llevar adelante una demolición hay que tener permiso de la comuna.
Del informe elaborado por la UBA surgió que "el 60% de las familias que vive en Adrogué y Burzaco tiene por lo menos un integrante cuyos padres y abuelos residieron en esas localidades y que esa población está altamente identificada con el paisaje urbano, caracterizado por chalets y árboles frondosos".
Es que Adrogué, su cabecera, fue planteado con un concepto urbanista de avanzada para la época, ya que se incorporaron las diagonales, plazas y bulevares, cortando con el hasta entonces tradicional modelo español, según explicaron desde el municipio.
Por eso, Giustozzi aseguró que "el progreso debe ir de la mano de la preservación de estos valores que hacen que el vecino se sienta parte de un lugar, lo que contribuye a que entre todos cuidemos lo que tenemos".
Fuente: Télam