”Pinocho”, tal como se lo conocía en el ambiente, comenzó su carrera de animador a nivel nacional en 1954 con “Gran Hotel Panamá”, por Canal 7. En esa misma emisora condujo “La noche con amigos” y “Los amigos del tango”, para luego pasar a Canal 13 en el programa “Show”.
En 1966 viajó a Chile, donde hizo “Casino Philips” desde Santiago. Pero fue tras su retorno al país que le llegó su ciclo más memorable: “El Topo Gigio”. Fue él quien le puso a la voz al famoso títere, y además condujo el ciclo donde le realizaba simpáticas entrevistas.
También tuvo una notable carrera radial de la que se desprenden “Cordialmente” y “Kenia Sharp Club” por Nacional, entre muchos otros.
De Monevideo a Buenos Aires
Nacido el 20 de enero de 1926 en la localidad uruguaya de Carmelo, Mareco fue becado para estudiar abogacía en la capital de su país. Allí se hizo notar por sus dotes de comediante e imitador, siendo invitado en 1948 a integrar la Troupe Ateniense que dirigía Ramón “El Loro” Collazo, una famosa y tradicional compañía de teatro integrada por los estudiantes de Derecho. Su primera representación pública fue una imitación del actor mexicano Cantinflas.
![]() ![]() |
El éxito de su imitación hizo que Radio Carve le ofreciera un contrato. Fue allí donde el humorista uruguayo Wimpi le puso el apodo artístico de “Pinocho”, como un modo de preservar el anonimato frente a su familia, para la cual la vida de artista tenía connotaciones inmorales. Casi simultáneamente, obtuvo un contrato artístico en Buenos Aires, por lo se trasladó a la ciudad junto con Wimpi.
Su primera aparición en cine fue en la película uruguaya “Detective a contramano” (1949), para incursionar al año siguiente en el cine argentino, actuando en “El otro yo de Marcela” (1950) y sobre todo “El patio de la morocha” (1951), donde canta tangos con Virginia Luque.
Como poeta, como compuso la letra de varios tangos de gran popularidad que se instalaron en el cancionero de la música ciudadana. En el plano personal, estuvo casado con la actriz y cantante Mariquita Gallegos.
En 1974, fue designado por el gobierno peronista como interventor de Canal 9 de Buenos Aires, y durante la última dictadura militar se le prohibió trabajar, por lo que tuvo que aprender a hablar idish para ganarse la vida animando fiestas infantiles.