El que tiró la primera piedra contra Cuevana fue el canal Telefé, propiedad de Telefónica de España, ya que demandó al portal de películas online por no pagar el derecho de autor de las producciones.
"No puede ser que Cuevana robe abiertamente contenidos, que impunemente ignore los derechos de propiedad intelectual y que los jueces todavía no hayan hecho nada", indicó a Infobae.com uno de los representantes legales de Telefe.
Por su parte, el creador del sitio, Tomás Escobar, manifestó días atrás en una conferencia ante su público: "Jamás en la vida voy a pagar derechos por una película o una serie, yo no creo en eso. Que le reclamen dinero a otros, yo no voy a pagar. Y si me cierran Cuevana, mañana abro otro sitio".
Situación similar ocurrió días atrás, cuando lo Justicia confirmó el procesamiento de los fundadores de Taringa, por permitir la descarga de libros virtuales sin las autorizaciones de sus creadores.
"Los dueños de este tipo de sitios son en realidad simples mercaderes que se quedan con la utilidad de lo que roban y luego ofrecen libremente", expresaron desde la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de Argentina.
"Esta violación de los derechos de autor afecta a todos los creadores y trabajadores de la cadena industrial, es decir que atenta contra miles de puestos de trabajo", expresa además un comunicado firmado por Juan José Campanella, Marcelo Piñeyro y Luis Brandoni, entre otros.
19 de noviembre de 2011