Luego de una ardua investigación impulsada por el Ministerio de Seguridad Nacional, la Gendarmería Nacional Argentina (GNA) apresó a un piloto de nacionalidad peruana perteneciente a una organización trasnacional que hacía vuelos con cargamentos de drogas.
Cabe aclarar que el detenido estuvo involucrado en el vuelo fallido de enero de 2025, cuando una aeronave Cessna 210 con matrícula falsa, realizó un aterrizaje de emergencia en la localidad de Ibicuy, Entre Ríos, llevando en su interior un cargamento de 358 kilos de cocaína. En esa oportunidad, personal de GNA y de la policía provincial detuvieron a los dos implicados: un hombre brasileño que piloteaba la avioneta y su acompañante: una mujer boliviana.
A raíz de ese procedimiento, el Juzgado Federal de Gualeguaychú, junto con la Fiscalía Federal y la PROCUNAR, ordenaron avanzar con las pesquisas. Por ese motivo, el Escuadrón de Operaciones Antidrogas y la Unidad de Inteligencia Criminal “Gualeguaychú” de Gendarmería realizaron trabajos analíticos y periciales para dar con el resto de la banda narco.
Fue así que una vez que se pudo constatar la matrícula de la avioneta y su origen, el magistrado interviniente dispuso seis allanamientos, cuatro en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y los dos restantes, en la localidad bonaerense de Carlos Casares. Tras ello, los gendarmes identificaron y capturaron a un piloto de nacionalidad peruana, quien había participado en la logística aeronáutica, haciendo las modificaciones y adulteraciones que tenía la aeronave incautada hace cinco meses.
Asimismo, durante las inspecciones, los gendarmes decomisaron un simulador de vuelo, lingotes, joyas y monedas de oro (que poseen un cuantioso valor en el mercado y hasta suelen ser consideradas como piezas de colección), cinco kilos de cocaína, más de 500.000 dólares estadounidenses, contadoras de billetes, y más de 6.000 municiones de distintos calibres.
Además, los uniformados detectaron transceptores de VHF (utilizados para establecer la comunicación entre el piloto de la aeronave y al receptor en tierra), telefonía satelital, telefonía celular, documentación de la aeronave secuestrada, como así también partes de la avioneta secuestrada que habían sido extraídas para evitar su identificación.