La conclusión, que podría ser utilizada por defensores de los procesados, entre ellos el titular del gremio José Pedraza, para negar que el homicidio fue intencional, corresponde a un estudio conjunto realizado por peritos de la Policía Federal, Gendarmería Nacional y especialistas en balística propuestos por las partes.
Según el informe entregado a la jueza Susana Wilma López, a cargo de la causa: "El proyectil que ocasionara la muerte de Mariano Ferreyra ingresó a su cuerpo tomando previamente contacto con una superficie, es decir, provino de un rebote".
La conclusión conjunta entre la Policía Federal y Gendarmería fue entregada el pasado 4 de mayo, y fue luego que la primera de las fuerzas de seguridad previamente había considerado que el disparo fue directo.
En cambio, los peritos de Gendarmería siempre habían avalado la nueva hipótesis, basándose en que el proyectil que mató a Ferreyra presentaba cuatro abolladuras producto del choque con una superficie dura. En las últimas semanas, la hipótesis incluso cobró fuerza puesto que un "barrido electrónico" realizado sobre la bala determinó que la misma tenía restos de un componente químico, similar al que se utiliza para las mezclas asfálticas, lo que presume que pudo haber un rebote con el asfalto aquella tarde.
Entre otros elementos para llegar a dicha conclusión, los peritos tuvieron en cuenta –según indicaron en el informe- la ubicación tanto de Ferreyra como de él o los posibles tiradores, en las calles Pedriel y Pedro de Luján, Barracas, y lo que dedujeron al realizar una inspección en el lugar del hecho.
El informe consta de unas 15 fojas, y fue firmado por los peritos de policía Edgardo Ariel Ríos, Matías Ale, Martín Descalzo; los de Gendarmería Gonzalo Díaz y María Lastretti; los de la querella, Beatríz Rial, Diego Gómez y Silvia Bufalini; y las de las defensas de los acusados Gustavo Alcorcel (de la Unión Ferroviaria) Cristina Vázquez; el del ferroviario Guillermo Uño, Ángel Martin; y el de Gabriel “Payaso” Sánchez, Carlos Darío Rodríguez Glanduglia.
En tanto, el pasado 5 de abril, la Cámara del Crimen confirmó el procesamiento del titular de la Unión Ferroviaria (principal acusado como instigador del crimen) y determinó que siga detenido a la espera del juicio oral.
La causa por homicidio tiene diez personas detenidas: Pedraza, su segundo Juan Carlos “Gallego” Fernández, el dirigente del gremio Alcorcel, el delegado en el Roca Pablo Díaz; los presuntos barras bravas Sánchez y Cristian Favale; y los trabajadores ferroviarios Armando Uño, Salvador Pipito, Juan Carlos Pérez, y Jorge González.
Mariano Ferreyra fue asesinado durante una manifestación del Ferrocarril Roca el pasado 20 de octubre de 2010.