Como una premonición aterradora o como una increíble casualidad. El baterista de Callejeros, tiene tatuado en su brazo izquierdo una mujer semidesnuda prendida fuego. Una imagen que volvió a cambiar la vida de Eduardo Vázquez, quien desde hace más de una semana está detenido por "tentativa de homicidio". Su esposa pelea por su vida luego de quemarse viva hace más de una semana. Ese miércoles pelearon y sin quererlo, según declaró a la Justicia, ambos terminaron con sus cuerpos incendiados, desatando una nueva fatalidad en la trágica vida de Vázquez, quien perdió a su madre y varios amigos en Cromañón.
La relación del baterista de Callejeros con el mundo tattoo no es nueva. El músico lleva varios dibujos en su cuerpo (el logo de la banda, el nombre de su hija Valentina y un Globo con una H decoran su brazo derecho) y es habitué del estudio de tatuajes Mandinga, en Villa Lugano, elegido por muchos rockers.
El Cabeza, como se conoce a Vázquez, es amigo del creador de Mandinga, Diego Starapoli, quien fue uno de los primeros en llegar al hospital Santojanni después de la tragedia. Ese día, en medio de toda la conmoción y el acoso de la prensa, Starapoli defendió a Vázquez, dijo no poder creer lo que pasaba y contó que hacía pocos días les había tatuado las alianzas de casamiento.
El lazo de amistad que une a ambos es fácil de comprobar. El rostro sonriente de Vázquez se repite en varias de las fotos del sitio web del local. "No te voy a decir nada de sus tatuajes, disculpa", dijo el artista a Perfil.
Más pericias
Peritajes realizados por el Cuerpo Médico Forense no permitieron establecer con certeza cómo se produjeron las quemaduras de las manos del baterista de Callejeros, Eduardo Vázquez, y del 50 por ciento del cuerpo de su esposa, Wanda Taddei.
De esta manera, los peritos no pudieron comprobar si la versión dada por Vázquez de que se trató de un accidente luego de que ambos quedaran rociados con alcohol es cierta, pero tampoco pudieron descartarlas, añadieron las fuentes.